A velocidad

Subes al coche con alma que alimenta.
Visión borrosa hace la calle lenta.
Por la oscura, para que no se den cuenta,
de que el aliento no huele a menta.


Llegada a su casa entre la huerta.
Con la misma tranquilidad es abierta,
con que llego por el camino, la puerta.
Y cuando baja, el sueño se despierta.


Disparado va ahora que no importa.
Corre por gusto o porque no soporta,
viendo lo perdido en tiempo de almorta
por la elección de una mirada corta


Contador marca tres cifras en apuesta
por camino estrecho de tierra rota,
porque en su alma ya nada le brota
el corazón nunca se le manifiesta.


Mal aparcado lo deja tras la fiesta,
con la cabeza ya pesada y muerta,
y cuando llegado el día se despierta
lo poco que le quedaba ya no está.


Ahora que todo lo que suma resta
ya nada queda en la vacía cesta,
y parado parece todo en la cuesta,
la pena a correr a pie esta dispuesta.

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penas que nos corren y nos matan, grato leerte

 

bonitas estrofas monorrimas has compuesto de una noche algo movida que nada queda, ha sido un placer leerlas , saludos

 

Gracias por tu comentario