61. Ovinanza

Pues por acá le decimos chupete, mi estimado Churrete, no sé como le diréis allá... abrazo, J.

 

Es un invento tan importante como la rueda, por lo menos..., J.

 

Como pelar mandarina
es tu ovillejo. Tan fácil,
tan inocente, tan grácil
que en un segundo se atina.
Aquí le llaman tetina,
o simplemente chupón.
Cuando el muchacho es llorón,
jodedor o muy inquieto,
se le da y se queda quieto,
pero le causa adicción.

Llega un momento, Churrete,
que si no hay uno a la mano
y llora el muchacho, hermano,
¡hay que parir un chupete!
Yo no estoy contra el destete,
pero a veces la rabieta
solo es del niño una treta
para sentirse mimado.
Yo no culpo al condenado:
¡Cómo me gusta una teta!


Elhi Delsue
03.12.2012

 

Excelente ovillejo, estimado Churrete, el chupete es un arma de doble filo,
sirve para pacificar ( en inglés se llama "pacifier"), pero también causa adicción y deforma los dientes,
un saludo cordial,
Eduardo

 

Muy buena Ovinanza Chu, y fácil como muy bien te apunta Ehi con sus acertados versos. ¡Ay, esas fijaciones infantiles que nos acompañan durante toda la vida...!

Un abrazo.