Puedo darme a la mar.

Dibujos en la arena
de color y olor a playa,
del mar lejos, del agua cercana...
Desnudos de modales.

Vuelves sobre tus pasos
haciéndome seguirte,
seguirte a cualquier parte.
Con olor y color a playa lo hago,
con arena en los bolsillos
y rastrillos en la arena.
Por a mí acercarte
y esculpirte a besos,
por amor a ti,
amor al arte,
por enamorarte.

Hagámoslo forzosamente,
aterricemos sin cuidado
y que el mundo se aparte.
Que hasta el aire se aparte.
La arena con su aliento amarinado,
ella sí puede quedarse,
ella está de nuestro lado.

Toca ahora jugar a los naufragios...
Solo pido que seas mi próxima orilla,
que no dejes que me corte el arrecife,
que envuelvas con tu luz azul los faros
y que llenes las burbujas con tu almíbar,
con el jugo finalista que te viste.

Ahora sí,
puedo darme a la mar.
La mar lejana hasta este instante.
Ahora sí,
puedo darme a la mar.
La playa huele y soy errante.

 

Adetrarnos en el misterio del mar, en su fuerza frente a nuestra nulidad. Hermoso tu poema. Gracias por compartirlo.

 

Preciosa composición, un lujo de poesía, excelente trabajo.

 

Muchas gracias, un saludo.

 

Muchas gracias Jorge; un saludo.