Tú tan graciosa, yo tan soso

Tú tan graciosa,
yo tan soso.

Tú el varear del olivo,
las espigas bamboleando,
fuente fresca en el estío,
un ababol endiablado.

Yo tan soso.

Tú la que allegó las manos,
la que incendió la verbena,
la estocada de un abrazo
entre guirnaldas y trenzas.

Tú tan graciosa,
yo tan soso

Tú la que trazó mis pasos,
incrédulos y azorados,
a la era en que plagiamos
de la Luna sus encantos.

Tú tan graciosa.

Tú la perenne sonrisa,
que va agrietando mis labios,
la esperanza de algún día,
las alhajas de mi armario.

Tú tan graciosa,
yo tan soso.

 

los polos opuestos
dispuestos a ir de mano
de la tolerancia y el amor
que solo ve sus reflejos
abrazos a la distancia
Denn

 

Hola, Denisse. Así son a veces las relaciones.

Besos

 

Preciosa mirada amigo...un gusto volver a leerte...
Te abrazo con todo mi cariño...

 

Dicen que lo opuesto se atrae, y más que eso, creo que se complementan.
Me gusta mucho, mucho este poema, la musicalidad, es como si ella pintara tu mundo de miles de colores.

Encantada de leerte, Javier.

Estrellas y un saludo.

 

Tanta musicalidad, gracejo y bellos recursos poéticos... hablan de que no es soso el poeta.

Me enCantó. Un saludo desde Buenos Aires y Hasta el Próximo Renglón.

 

Gracias, Darkness, por este agradable reencuentro.

Besos cariñosos.

 

Roch, agradezco en lo que vale este estimulante comentario.

Muchos besos.

 

Ciela, no dudes que también puedo ser soso. Las dos caras en las que habitamos.

Mis besos agradecidos.