amapola

amapola,
nómbrala
crea un espacio
quiebra la roca,
y observa...

la tierra ofrece su sangre,
la forma, la fija
abierta al mundo,
a la vida ... no para tus ojos,
para la misma tierra,

es su ofrenda, a los cielos,
piensa...
ellos jamás nombraron flor alguna,
pero habitaron sus espacios más íntimos

respira, también tú, el aire ensanchado
no quieras ordenarlas, con la palabra
dejálas sin nombre,
no quiebres su belleza,

abandonala en las orillas del verbo,
sólo siente, no la pienses
no la nombres...
Oh! Su nombre
no la nombres
Oh! Silencio,
luz y rojo intenso...

 

Bellas amapolas las de tu poema Luis. Me gustan.

Un abrazo.

 

Gracias, Manuel, me alegra tu venida y que te hayan gustado esas amapolas,

Un abrazo
luis

 

Hola, Nostalgia! que bien verte por aquí, entre estas.... no las nombraremos, verdad?,.... Gracias por venir, siempre es un placer tenerte aquí.

Un beso
Luis

 

Luis, esto simplemente me encanta. Primero porque la "amapola" es mi flor preferida y segundo, porque haz dicho cosas preciosas realmente. Hacer verbo la flor, sin nombrarla, sólo dejándola "ser". Profunda tu metáfora, muy profunda y profundamente bella.:::hug:::

 

Hola!! Ale, qué bien verte, y me alegra que coincidamos, también es una de mis flores preferidas, y su nombre me enamora... pero más todavía su esencia, de sangre, de luz, de amor, sencillo e intenso, entre la tierra y los cielos, siempre ofrecida..... siempre una promesa... Gracias mil por tus palabras y por estar, siempre, entre mis letras y mis(nuestras) amapolas.

besos
Luis

 

Preciosas líneas amigo, me encantó tu poema.

 

Eso hay que hacer con la mayoría de las cosas, sentirlas sin pensarlas... dame la receta para hacerlo, anda.... Un besote, Luis.

 

Gracias Roxy, que ya me acostumbro a tu presencia, me alegra que te gustara, amiga poeta.

Un Saludo
Luis

 

Hola, Scarlata! sentirlas... no pensarlas... la mayoría de las cosas, SI,
la receta?
no lo sé, tal vez,
cerrar los ojos, en silencio,
dejarse mecer por el murmullo de olas enamoradas
mirar las estrellas, con el mirar de los anhelos,
abrazar la luna sin caer en la cuenta.... que está lejos.
soñar abrazos de alguna bella Sirena...
abandonarse a los febreros del alma
y a la poesía de los corazones amigos que aman.
no lo sé... tal vez...
no exista una receta... o tal vez tú ya la sabes,
y la encuentres entre tus versos.
ojalá así sea!!!

Un beso fuerte, Carmen
Luis

 

Bello poema, Luis. Que sigas sintiendo. Aunque siempre tendemos a estructurar la realidad con el verbo.

Un abrazo.

 

En el nombre está la esencia de lo nombrado...

Interesante y bello poema, Luis .

Un abrazo

 

Tienes razón Luis, sólo hay que sentir la belleza. Me he visto reflejada en este poema, porque eso es lo que intento hacer yo a cada paso que doy, sentir la belleza y enamorarme de ella, abrazarme a ella.

Aquí te dejo esta foto del atardecer del pasado sábado en el paraje de Marchamona (Periana) en la comarca malagueña de la Axarquía. La foto no hace justicia a los momentos de belleza que yo viví con esa puesta de sol.

Efectivamente, no se necesita nombrar las cosas, sólo sentirlas.



Hermosísimo poema, Luis

Un besazo

 

Casi me caigo corriendo, se me iba esa amapola Luis, pero ya la alcancé, ahora silencio, beber su color en tus letras, ver la grieta en la roca que dió vida a la vida, esperar la mano divina que aparezca del cielo para portarla a sus jardines.
Ahora admirar la mano del hombre capaz de plasmar en el folio, el mensaje de Dios, se necesita sensibilidad para ello, no todos estamos dotados de ese instinto que rebosa en ti, amigo.
Un fuerte abrazo

 

Gracias, Pedro, seguiremos sintiendo...¡vaya si seguiremos sintiendo!

Un abrazo, amigo
Luis

 

Hola, Luis, tienes toda la razón, en el nombrar del poeta se otorga y completa de significados los hombres y las cosas, pero a veces los sueños de poesía se hacen más amplios, más intensos, en el nombrar pendiente de las cosas. Ese tiempo de lo aún no nombrado.

Un abrazo y gracias por tu presencia y tu comentario
Luis