Dios envía la carne...

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[TD]El diablo me busca tropiezos modernos
en musas perfectas de rojas miradas.
Las tiene selectas y son preparadas.
¡Manera tan brusca de usarnos cual pernos!

Si Dios nos envía la carne perfecta…
el diablo prepara sazones candentes.
En nada repara con necios dementes
que tienen porfía metida en la erecta.

Sir Thomas antiguo, jamás investido,
sabía del diablo; sus raros manejos.
Tenía de Pablo los santos librejos
en hilo contiguo por siempre vestido.[/TD]
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Dios envía la carne y el diablo a los cocineros.
Thomas Deloney[/TD]
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Lo que Dios nos manda sea bien recibido, aunque sea para contemplar la belleza, pero que no achuche mucho el diablo, jajaja, buenas letras César, un placer leerlas.
Un abrazo.

 

Buenos versares como de costumbre nos dejas querido amigo César,
donde esa inspiración te deja volar muy alto, entre Dios y el diablo...
la belleza siempre estará en su sitio para poder contemplarla.
Ha sido un placer leer tu preciosa inspiración.
Un beso y un abrazo. Tere.

 

Estos tiempos modernos tan llenos de los del pasado...siempre acechando Cesar...que nos vamos a hacer? Es bello tu poema y la forma que lo elaboras con tu profundo sentir, saludos y abrazos amigo!

 

Ni Dios ni diablo...somos de Carne , Alma, Mente y Espíritu, jejeje
A Dios lo que es de Dios y a la carne...pues eso
un abrazo

 

En todas las culturas existe la contraparte a la deidad.

Una parte exige una sumisión incondicional... ciega... absoluta.

La otra propone reconocimiento y libertad.

Una hipótesis y una contra hipótesis.

Ya que si pensamos en la fe cristiana (la que más he podido estudiar) su base fundamental es la Torá {El Pentateuco} y para mi escaso entender, Moisés estaba bien tomado [o empeyotado] cuando lo escribió.

Gracias Ricardo por leerlo y comentarlo.

Un abrazo.

 

Gracias Tere. Celebro tu amable visita y comentario.

Un abrazo.

 

jajajaja...me ha sacado risas tu ingenio,
muy buenos versos...
digo que tortura, que prueba más difícil.

 

Gracias Nancysant por leerlo y comentarlo.

Un abrazo.

 

ja ja ja ja...
dios envía la carne,
pues a comer...sin remordimiento...
solo, hay que elegir la buena carne, sin tantos aleteos de sabores,
y si el diablo la envia a los cocineros, entonces,
todo es trabajo en equipo...
no me hagas caso, yo mejor sigo comiendo de tu carne....

 

A la carne... pues suspiros y hambre.

Gracias Rosario por siempre estar.

Un abrazo.

 

Los antojos y las tentaciones son para rechazarlos, bueno eso digo yo, un abrazo amigo Cesar y estrellas todas...

 

Gracias Sheyla por leerlo y comentarlo.

Un abrazo.

 

Un bonito poema. Dios y el diablo en su eterna lucha. ¿Quien ganará al final?. No lo sé. El que ganará y perderá siempre, será el humano.
Un Abrazo poeta y estoy esperando el próximo

 

¡Y que clase de carne nos envía Dios!

Por ello desde el paraíso nos vemos perdidos ante las Musas.

Gracias Neytiri por leerlo y comentarlo.

Un abrazo.

 

¡Hombre! Ni que estuvieramos en un plan asceta...

Pero si... si cedemos ante los antojos de la carne, estaríamos perdidos ante tanta carita de angel (y cuerpo de diablilla)que camina a nuestra vera.

Gracias José por leerlo y comentarlo.

Un abrazo.

 

El diablo pinta como vencedor en este mundo corrupto de individualidades históricas.

Gracias Epimeteo por leerlo y comentarlo.

Saluds.

 

Si Dios nos envía la carne y el diablo la sazona. ¿Que podemos hacer nosotros débiles humanos?. Envidia me dan tus dodecasílabos.
Saludos estrellados

 

Sortear las olas...

Gracias Epimeteo por leerlo y comentarlo.

SAludos.