Reconstrucción

Me adentre sin cuidado ni temor
Las puertas chirriaban al abrirlas
Oh roble quebradizo y solo
Luciernagas brillan en sus esquinas

Ante mi, la casa, armario viejo
Polvoriento anhelo del ayer
Hogar del padecimiento añejo
Alguna vez ardió al rojo vivo

Y vague entre rincones oscuros
Habitaciones de lágrimas secas
Que casi ahogaron mi voluntad


La fatiga cesó, y volví otra vez
Otro hogar surge por mi voluntad
Incierto si llegará a mi vejez

 

Interesante poema, se ve tu talento compañero, feliz dia

 

Gracias por los elogios Marino.

 

Hermosos versos los que nos compartes, gracias por regalarnos tu inspiración.
Un abrazo y muchas bendiciones!

 

Muchas gracias por los comentarios, la verdad que todavía me da un poco de vergüenza publicar lo que escribo :::blush:::

 

Recuerdos, introspección, nostalgia. Mientras más viejos, más fuerte nos golpean.
Ha sido un gusto pasar por aquí, muy buenos versos.
Saludos.