Esperando que caiga la noche.

Miro mil veces el reloj,
De reojo... no quiero desesperar
Espero con ansias tu caída noche.

Desde hace un tiempo que dejaste de ser para dormir
Desde hace tiempo que te hiciste para morir,
Morir en medio de las sombras que me enredan entre luces, humo y licor.

Te espero noche... solo faltan pocas horas para verte
Tan oscura y lenta, a veces fría y húmeda... o a veces tan caliente
Tan impredecible, tan misteriosa como yo.

Desde hace un tiempo que te has convertido en mi fiel compañera
La que mejor me entiende... la que con sus brisas, me acaricia el rostro y me despeina el pelo
La que me abraza, a mi y al resto de humanos noctámbulos soñadores.

Te espero noche, vas cayendo lentamente como mi cansancio
Vas cayendo y mis ojos brillan más,
No quiero predecir ni intentar adivinar que sucederá contigo
Solo espero tu venida.

Transcurres sigilosa y tranquila,
Y en un parpadeo todo se transforma,
Quiero ver sus caras... al final
Cuando todo se fue al vacio,
Cuando se vació hasta la última gota.

Noche majestuosa abrázame ya.

 

Veo que aún te estás adaptando a la casa, este no es un poema surrealista, quizás queda mejor en melancólico o incluso hasta misterioso... Pues la noche lo es. De la mano de ella puede llegar cualquier sueño, musa, fantasía e incluso aventura... En la noche el solitario se siente más solo, el invierno es más frío y los pensamientos se revolucionan, o todo lo contrario, se vive la pasión de tener un amor.

La noche sin duda es una reina misteriosa. No hay nada más admirable que la noche, que el firmamento.

Bello poema!!

Saludos

 

ese clamor que invaden las ansias es profundo saludos