XVII... Sin verte.

Sin verte siento la certeza
de tu luz en mi interior
rompiendo estas cadenas
de quietud y sin razón.
Duermo con el alma abierta
en la penumbra indecisa
deformada por la prisa
esperando soñar libertad.
Vuela sanado mi corazón
del dolor de la distancia
cuando somos firme alianza,
impregnados en el amor.
Sin verte siento tu presencia
en cada paso de mi vivencia,
en el eco de mi imaginación,
dentro del latido impaciente
de la locura alegre de mi voz,
fundido en un beso de esperanza
y una caricia lenta que nos calma.
Y sin verte, eres tú mi todo,
eres mi sueño de deseo y pasión.

Para Àngels E.P, mi todo y mi destino.
Como hablábamos... Dios no juega a los dados.
¿A qué es así?

Todo tiene un propósito, todo...
Incluso el amor y el desamor.
​

Es lo que hay.

 

Hermosísimo poema compañero que sin duda la musa disfrutará pues llega al alma con mucho sentimiento. Felicidades por ese amor que hace latir a las palabras. Un abrazo!

 

El amor es ciego por eso no necesita ver mas allá que los sentimientos…
Buenas líneas poeta, me gusto tu temática

Saludos y abrazos

 

Un corazón de letras que ella se merece.

Gracias Rosa. Un abrazo.

 

El amor no sólo es ciego danie. El amor es también inmensurable. No tiene algo que lo cubique y al vez es capaza de contener todo... desde el perdón, hasta la entrega si es lo que se le requiere en ese instante.

Gracias danie.

 

Precioso tu comentario y de una maestría que me ha transportado a escenas del siglo de las maravillas. Gracias de parte de este también "Caballero de la triste figura". Un honor que hayas comentado en mi humilde casa. Gracias.

 

ah y yo menos te he visto en siglos, no te pierdas de nuevo, besos

 

Mi tiempo es mi tesoro. Y cuando la abundancia es escasa (Esto parece una contradicción, pero no lo es) hay que saber administrarla. Perderme no me perderé, la luz me guía y se que la vida es el camino, no la meta. Gracias MARIAN Un beso.

 

Es un poema que como todos lo que creo son a piel que palpita de su propia sensación de supervivencia. Gracias Rosmery. Un beso.