Luz de vida.

El aire se pasea con su frescura
por las verdes elevaciones,
la tierra se transfigura en belleza,
en el éter azúreo se divisan las nubes
que fueron plasmadas con divinos colores.

Magenta el paraíso de tus días,
tu sol de llamas incinera el horizonte
de la dicha.

En el albor y en la espuma
de un río cristalino fluyen besos
que te arrullan.

Transparentes crustáceos se niegan
a ser arrastrados por la vorágine
de un impetuoso líquido.

Óptima es la esencia del fruto
que cae en la madurez de sus días.

Trino en la copa del árbol,
en el devenir de la fluctuación de hojas
que acarician la biosfera de los nidos.

Se marchitan fragancias en la lejanía,
la flor se prosterna por el calor
y la energía que emerge como luz prismática.
¿Luz o voz de Dios?

El Ser supremo enseña a vivir,
a sumar los dones de Natura,
enseña a leer el clima,
incita a amar al viento
y sobre todo enseña a cuidar la vida.

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Todo un canto a la madre naturaleza muy bello, me extraña que no tenga mas comentarios como los merece. Un saludo cordial

 

Así pasa muchas veces, a veces tengo que esperar mucho o esperar un comentario tuyo para que ciertos poemas míos arranquen o muchas veces se queden con pocos comentarios o con ninguno, de todas formas gracias por pasar por este poema incomentado, quizás porque no ha sido del gusto de muchos, saludos, que pases bien y chispas estelares a tu pluma---