El segundo jinete - soneto

El segundo jinete

Caballo rojo con mortal jinete
que blande espada de afilada hoja,
sediento acero de la sangre roja,
de la del veterano y del cadete.

Es orgía de muerte su banquete,
por donde va se expande la congoja,
su sanguinario uso me sonroja
cuando contra inocentes arremete.

De los que cita Juan, Apocalipsis,
es el segundo, ruin y belicoso,
que hace estragos terribles en la tierra;

lo diré claramente, haciendo elipsis
del término confuso o del brumoso,
es el más vil y cruel, lo llaman Guerra.

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Así mismo lo dice Apocalipsis.

Gracias amigo por este claro mensaje del evangelio de Juan

Un abracito

 

Hermoso soneto, un placer, caballero.
Saludos.

 

Te agradezco mucho tu comentario, Mariluz.

Gracias y un abrazo.

 

Antes las guerras se hacían cuerpo a cuerpo y se podía valorar al oponente por sus hazañas, buenas o malas, pero hoy en día no se sabe quien mata con tanta tecnología, llevándose los honores, el que está sentado en un sillón.
Buen soneto nos compartes Juan, ha sido un placer leerlo.
Un abrazo.

 

Me complace mucho vuestro comentario, Gavase, caballero vos también conmigo en el noble arte de cabalgar la poesía, sin duda.

Gracias y un abrazo.

 

Gracias de veras, Ricardo. Es cierto lo que dices en tu comentario, amigo.

Un abrazo.

 

Lamento mucho no haberte contestado en su día, amigo; sabes que no es mi costumbre hacerlo y que suelo contestar de inmediato; en esta ocasión se me pasó cosa que lamento e intento, aunque algo a destiempo, solventar ahora agradeciéndote mucho tu comentario.

Decirte a propósito de lo que has dejado dicho en él que más que un concepto místico lo que quis hacer es un retrato de los estragos de la Guerra, retratada en el Apocalipsis de Juan como el segundo jinete.

Gracias de nuevo por tu paso.

Un abrazo.

 

Excelente alegato contra la guerra has plasmado en forma de hermoso soneto, Jmacgar.
Saludos y estrellas.

 

Estimado Juan, corre tanto ese jinete, que por poco se me escapa y no lo veo. como siempre impecable soneto, en todos los sentidos, te aplaudo . sigo sin saber la forma de adjudicar las estrellas?


Mi abrazo cordial

 

Gracias de veras, amigo. Esa fue mi intención al dedicar a ese apocalíptico jinete el soneto.

Un abrazo.