Lo sabían, ellos lo sabían

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[TD]En la búsqueda dimos con verdad
de un país fracturado en ambición.
Por su plaza, avenidas y jardín
encontramos olores de la sangre.

Sumergidos en falsa expectativa
apostamos la entraña de los hombres
que brindaron su vida sin pensarlo
por las causas que tanto nos leímos.

Me vomito pensando en los cadetes
que jugaron sus cartas de inocencia.
La partida perdieron al comienzo
sin tener la salida, ni el retorno.

Lo sabían. Los perros ya sabían.
Y bajando del carro en la negrura
los soldados serían un recuerdo,
estadística y cese de campañas.
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Unos versares que conmueven y con mucha profundidad
nos dejas querido amigo César, realidades son las que
denotan tus letras. Te felicito por tu sentida inspiración.
Ha sido un placer pasar a dejar mi huella en tus letras.
Besos y un abrazo. Tere

 

Un placer haber pasado por tan excelentes endecasílabos. Se le saluda, Don César.

 

Una cruel realidad sus letras saludis.

 

Gracias Tere.

Celebro tu amable visita y comentario.

Un abrazo.

 

Desgraciadamente ha sido siempre así el soldado es la carne en el cañón, los perros cimarrones como decía Artigas, los estadistas siempre están protegidos, a salvo en su guarida, inclusive sabiendo que puede llegar a ser una masacre. Profundos versos que llenan de rabia el alma. Felicitaciones Cesar saludos poeta

 

Gracias Évano. Celebro te haya gustado.

Saludos.

 

Gracias Cuervo. Cruel por lo continuo y machacante.

Saludos.

 

reflejos que hoy son memoria, saludos

 

Los oficiales a resguardo en sus escritorios y los soldados vertiendo su sangre en la línea.

No saben que la mejor estrategia es presentar batalla en la mesa de debates.

Gracias Rubgy por leerlo y comentarlo.

Saludos.