Alarido inteligible

Escucho el alarido inteligible
en lengua que los viejos no conocen.
El claro desespero que me tosen
es algo de esperanto digerible.

No entiendo, ni me entienden... es muy triste.
Pecamos de ignorantes en las dudas
colgando de los árboles al Judas
que tira del gorrión y del alpiste.

Explican sus razones, los escucho...
se pierden en costumbres sin sustento
blofeando ser un pueblo muy contento
ajeno del trabajo y del serrucho.

El sueño de seguir en el abismo
ajenos al continuo desarrollo...
Es duro comprender en el embrollo
su necia solución con el mutismo.

Sus cuerpos son esclavos de promesas
y viles servidumbres de apatías.
Se cuentan los pretextos y los días
en diarios y calendas sin remesas.
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Nos venden espejitos y se llevan el oro de nuestras creencias, dejandonos inermes pero "contentos" por el nuevo celular. Seguimos en la época de los caudillos a pesar del artefacto periodistico que son los artífices de esta "evolución". Felicitaciones Cesar por estos profundisimos versos, me gusta, no tiene idea como me gusta cuando la voz del poeta se levanta por la injusticia, saludos poeta

 

Un buen trabajo nos dejas querido amigo César, donde
la profundidad y fuerza de tu inspiración hace reclamo
a tanta injusticia impuesta. Letras para reflexionar en
voz alta. Ha sido todo un placer pasar por tu espacio.
Besos y un abrazo para ti. Tere

 

Ahora hay mucho tema de donde cortar... Lamentablemente las injusticias siguen a la orden del día.

Saludos.

 

Gracias Tere por leerlo y comentarlo.

Un abrazo.