La noche cazadora - soneto

La Noche cazadora

Andan mis pies ligeros, presurosos,
por senderos umbríos por si acaso
se aceleren las sombras del ocaso
y la Noche me atrape en estos pozos

del corazón, terribles, tortuosos;
hundido por mi pena y mi fracaso
voy de escapada, huyo del zarpazo
que la vida me da con sus destrozos,

mas no me bastará con esta prisa
para huir de lo oscuro pues la Noche,
con sombra tenebrosa e imprecisa,
me envolverá en su manto aunque reproche;

ya fuera yo Mercurio, alados pies,
me dará caza antes o después.

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Luctuoso poema, amigo, de factura perfecta y elevado lirismo.
Te mando un saludo muy cordial.
Luis

 

Excelente este ominoso soneto, estimado JMacgar,
solo el último verso me suena algo cacofónico,
pero muy bien logrado su amenazante mensaje,
un saludo cordial,
Eduardo

 

Un hermosisimo y muy profundo poema vestido en este exquisito soneto Jmacgar con un mensaje que es una pura realidad por más que corramos la oscuridad nos ha de alcanzar. Felicitaciones y saludos poeta

 

He querido darle toda la oscuridad que la noche (sin luna) encierra, Luis, pues por algo es ella la que terminará cazándonos por más que huyamos.

Un abrazo y gracias por pasar.

 

Gracias Eduardo por tan favorable comentario. Creo que tiene razón en lo que apuntas del último verso que quizá peque de exceso de "aes". Na sabes las vueltas que le dí entre las varias otras opciones que barajé. Es probable que lo cambie, sí.

Gracias de nuevo y un saludo cordial.

 

Tus análisis, Luis Enrique, son de divan de sicoanalista, y no te lo digo con mal, sino por la perplejidad que me produce la profundidad de los mismos.

Gracias amigo y aun abrazo.

 

Has hecho un símil muy agudo, como la aguja misma, Vicente.

Gracias por tu visita y comentario, amigo.

 

Esa es justamente la idea que quise expresar, Daniel. Gracias de veras por tu comentario, amigo.

Un abrazo.