Al despedazarse la espesura

Al despedazarse la espesura,
un vértigo repentino azota,
los despojos de la cordura,
que habitan en la inquietud.
Orate y perdida locura,
que huye de la juventud.

Puede ser un infierno eterno,
o tal vez, la ocre luz,
del rasgado manto azul,
empañado y vestido,
por la niebla del olvido.

Y resurgirá,el lastimero aullido
engañado a la ingenua memoria
mortificada y embalsamada,
por los atisbos de la mentira.

En un resquicio de extenuada fe,
surge río de clamores
que desemboca,
en un preludio sin acontecimiento,
intentando enderezar,
la rígida curvatura jorobada,
de ingrata felicidad.​

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Ayyy Davidul, la cordura y la locura, no se sabe cual es una y cual es la otra ni el punto en que pueden tocar la felicidad. Tu poema es muy profundo y bello, y a mí me ha encantado leerlo. Besazos con cariño y admiración.