No es un fantasma

NO ES UN FANTASMA



Ese mendigo en el suelo tendido,
que siente hambre, soledad y frío;
es tan real como tú y yo,
aunque no lo percibas;
su impulso vital es igual que el nuestro,
aunque no lo comprendas;
su tristeza es la nuestra,
aunque no lo sientas.

Aunque no lo percibas
ni lo comprendas
ni lo sientas,
en cada persona están
los genes básicos
de toda la humanidad.



​

 

Es una bonita poesía, pero siento decir que sí, que el mendigo es un fantasma que nadie ve, o casi nadie. Se le saluda.

 

Desde luego que sí Antonio, somos lo mismo en esencia aunque algunos no lo quieran aceptar, o ni siquiera lo hayan pensado. Buen poema !!!! Un placer pasar....
Saludos cordiales.
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX a tu pluma.

 

Es un bello poema, estimado Antonio, un placer pasar.
Saludos cordiales.

 

Así es, nuestro egoísmo reduce la realidad que percibimos, tanto la positiva como la negativa.

Gracias por el comentario. Salud y ventura.

 

Gracias por interpretar tan bien el poema. Creo que el amor consiste en identificarse con todas las persona, tanto si sufren como si disfrutan.

Saludos cordiales.

 

Gracias por tu comentario. Creo que quien no siente piedad no puede amar.

Saludos cordiales.

 

Tienes más razón que un santo; lo malo es que lo olvidamos con facilidad.
Buen poema.
Un cordialísimo saludo.
Eratalia

 

Un sentido y profundo poema nos dejas Antonio
gracias a tu inspiración sobre ese mendigo que
nunca llegará a pasar desapercibido por nadie.
Ha sido un placer poder pasar a leerte.
Te dejo reputación merecida.
Un abrazo. Tere

 

COMENTARIO DE ERA:

Tienes más razón que un santo; lo malo es que lo olvidamos con facilidad.
Buen poema.
Un cordialísimo saludo.
Eratalia


RESPUESTA:

Así es, Era. Mucha gente cree en los fantasmas, aunque no lo reconocen.

Buenas noches.

 

Los mendigos pasan desapercibidos, parece que solo vemos lo que nos interesa.

Gracias por el comentario. Saludos solidarios.

 

Pues sí, parece que la pobreza es contagiosa; pero la solidaridad, no.

Gracias por el comentario y besos.