Hay algo...

En la honda crepuscular
se esfinge el cielo rojizo,
distante y molecular
vibra un mundo escurridizo.

Los espejos y murales
con sus líneas provinciales
entre tonos naturales
son todos originales.

En la mística arboleda
la sombra se enreda y vive
y aunque el silencio se queda
el ruido viajando escribe.

Pasa la vida soñando,
amando pasa pensando,
pasando vive poblando;
y el tiempo la va llevando.

Y sobre el cristal del río
se impregna de escalofrio,
cuando llueve brota el frío
con su penetrante brío.

Florida y fausta rutina
entre la luz que se filtra,
el atardecer declina
y la belleza se infiltra.

Sonido, rumor y aroma,
plasmado pinta y asoma,
recorre la vasta loma
con inquietud de paloma.

Después la sombra nocturna
encubre el tierno paisaje,
se esconde la vida diurna
con asombroso viraje.

Las estrellas resplandecen
y el alma se vuelve negra,
mientras las sombras se mecen,
hay algo que amando alegra...


German g

​

 

no sé por qué razón me fijo tanto en los colores de un poema... el tuyo me encantó porque es un himno a la luz y a la obscuridad... fluye muy bien del atardecer a las últimas estrellas tu poema... eso me encantó
saludos

 

Un gusto leerte!
felicidades!

Un Saludo y Un Abrazo​

 

Gracias Hermano... X tu comentario...Cuidate D.T.B...German g

 

Precioso poema German. Me ha encandilado su ritmo y sus maravillosos versos
Merece, tu poema, un cielo de estrellas resumidas en cinco.

Un abrazo

 

que bien gracias hermano un saludo... german g