Gobernante sin oído

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[TD] Tirado en los baldíos de la historia...
recuerdo movimientos a mi espalda,
lo dulce de la sangre en mi guirnalda
y todas las heridas de la escoria...

Atado, torturado, por tiranos
me veo separado de los míos.
Ahora que no siento ni los fríos
en cortes de garganta y de mis manos.

Apuestas de mi México caído...
Creí que educación me salvaría.
Ahora ni siquiera me valdría
gritar al gobernante sin oído.
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Profunda inspiración en estas letras que nos dejas mi querido amigo César
que evocan los recuerdos que se llevan en mente y a veces por mucho
gritar no llegan esas voces donde deben, pero siempre sintiendo el honor
como recompensa, conmovedoras letras en un buen trabajo como siempre.
Ha sido un placer poder pasar a dejar mi humilde huella en tus grandes
letras. Besos y un enorme abrazo para ti. Tere

 

Si hacemos caso a la historia (de cualquier pueblo) aquel que levanta la voz es acallado de una manera u otra.

Decían que el tiempo juzgaría... yo creo que ya juzgó y nos declaró a todos unos imberbes costumbristas. Nuestros próceres se han de estar revolcando en sus tumbas... pero de la risa.

Un abrazote. Gracias por siempre estar.