Villa destierro

Sombras de soledad nos persiguen,
silencio entre el tráfico de almas,
la ciudad nace y muere en un bucle,
que comienza con el canto de las aves,
¿nacemos o se trata de un sueño sin fin?
Útero para pesadillas alumbradas muertas,
urbe, verdugo para cada eterno sueño,
tras el asedio cayeron las murallas,
bajo las ruinas aguardan las víboras,
con el veneno brillante de sus colmillos,
esperando que se levanten destinos,
pues sobre despojos nada es estable,
de las desgracias viven las serpientes,
de pensamientos fríos como su sangre,
esperan almas vitales en un bar de paso,
chupitos de bilis en barras corroídas
por el sudor endurecido de tantos esclavos,
no ahogues penas en un vaso, grita,
escupe la angustia de tus promesas,
pactos cerrados en cualquier parque,
bajo la lluvia constante de polución,
la ciudad es el feliz hogar de las sombras,
alojamiento idílico para prisas cardíacas,
donde pasivamente se silencian agravios,
no es lugar para la estirpe de olvidados,
por eso agarran carretera y manta,
esperanzas vuelan tras la periferia.

 

El placer es mío por tu pasar Mamen, gracias de verdad.

Un abrazo.