Autotransformación- tres décimas.

Autotransformación

Muchas veces he pensado
viendo mi foto de niño
vestido con desaliño :
¡hay que ver como he cambiado!
En otro me he transformado,
no ha pasado el tiempo en vano
y hasta tengo el pelo cano,
ya no parezco ni el mismo
¡como cambia el organismo,
si casi parezco anciano!

Y en cuanto a mis pensamientos
¿qué decir?, fui tierno infante
más bien tímido, ignorante;
aprendí los Mandamientos
y al pecar, remordimientos,
(miedo al castigo divino).
Mas hoy yo creo y opino
que ningún dios me perdona;
para ser buena persona
me basto yo con mi tino.

Por dentro como por fuera
he cambiado, no sé cuanto,
pero ha sido tanto, tanto,
que si me encuentro a cualquiera
que de pequeño me viera
me diría, con razón
¡cómo has cambiado, Ramón,
otra persona pareces!
y contesto, ¡cuando creces
sufres la transformación!

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Muy buenas estas décimas espinelas Juan Ramón y certeras, pues todos cambiamos con la edad, aunque a mí la mujer me dice: "qué niño que eres", jajajaajaja, un placer haberlas leído amigo.
Un abrazo.

 

Hola JUAN RAMON, He disrutado con tus décimas y han sido como un espejo, me he visto reflejado. además de ser simpáticas son
perdectas, te felicito.

Un cordial abrazo, Gonzalo

 

Que sencillas pero que buenísimas décimas amigo Juan: Que bien describes poéticamente a muchos de nosotros; con las mismas carencias, remordimientos y pelo cano en tu caso en el mío poco y blanco. Tocas la fibra del sentimiento y para mí es un motivo de emoción.
Un abrazo y mis estrellas, amigo

 

Bueno Ricardo, eso que te dice tu mujer te lo puedes tomar como un piropo. Si uno, pasados los años, sigue manteniéndose niño (en algunas cosas, naturalmente) eso es síntoma de salud espiritual, sin duda.

Un abrazo y gracias por tu comentario.

 

Estoy encantado con tu comentario, amigo. La finalidad del que escribe es que el lector disfrute con su trabajo y si eso te ha sucedido a ti me doy por más que satisfecho.

Un abrazo.

 

Muy logradas tus dècimas amigo recordando tiempos pasados

Encantada de leerte; saludos

 

Una descripción excepcional de un sentimiento que comparto plenamente...será porque hace bastante que voy sobreviviendo rebuscando en el recuerdo... Ahh, a mí tampoco me hace falta ningún mesías que me lleve por la senda del bien.
Magnífica pluma la tuya, mi amigo.
Aplausos...

 

El paso de la vida a través de los años ciertamente nos cambia, aunque en esencia supongo que seguimos siendo los mismos. Lo bueno es que esa nueva identidad en tu caso ha sido asumida con mucho humor y fidelidad a si misma.

Fue divertido leerte y nos has hecho pensar a todos.

Excelente trabajo en lo que respecta a la composición métrica también.

 

Tocando estos temas es cuando veo que tenemos mucha sintonía en lo que nos inspira a hacer versos, Epimeteo; a ti te he leído también muy buenas décimas indagando en estos asuntos.

Te agradezco mucho el comentario, amigo.

Un abrazo.

 

Es el antes y el después, Mariluz, que nos deja con frecuencia perplejos ante nuestra imagen.

Gracias por pasar , amiga.

Un abrazo.

 

Me agrada mucho que sintonicemos en este pensamiento, amigo. Cuando leo algo de alguien con lo que me siento identificado, me llega mucho más esa poesía (y contigo me pasa mucho).

Un abrazo Luis.