Y Alicia atravesó el espejo

Y ALICIA ATRAVESÓ EL ESPEJO


Y se muda al otro lado del espejo
a jugar en el tablero de una vida
en que reinas enfrentaban su partida
al arbitrio de unas reglas sin bosquejo.


En un mundo similar está el reflejo
de la farsa artificiosa concebida
por la mente deslumbrante y atrevida
de ese lógico de espíritu complejo.


Las izquierdas son derechas, y al revés,
pero "arriba" no se cambia por "abajo":
No me nieguen que la cosa es de interés.


Entenderlo me supuso gran trabajo:
Es hermoso preguntarse los "porqués"
de esta historia que rebosa desparpajo.


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La paradoja del espejo que cuento en este poema es real. No es trivial comprender por qué las izquierdas y derechas se intercambian mientras que los arribas y abajos no lo hacen. Este ejercicio lo planteó Richard Feynman en el MIT y tardaron en explicarlo. El truco está en tumbarse delante del espejo mirando hacia él. Hazlo y verás qué pasa. Abrazos. Chu.

 

Gracias, Epimeteo... La Ciencia no tiene por qué estar reñida con la Poesía. Abrazos y Feliz Navidad. Chu.