Arrocito en bajo

Con un perfil más bien bajo
y bellas expectativas
en el fogón de cocina
se cocía un arroz en bajo.

Empezaba a calentarse
con llamadas muy constantes
y aguardaba sin desplantes
momentos de enamorarse.

Ya es insondable la espera
rodeado de mil motivos
que lo han tenido cautivo
esta espera desespera.

Y el interés de tenerla
se disuade en entredicho
entre desdén o lo dicho
o por dilación en verla.

Cierto es que cuando se quiere
se puede encontrar la forma
aun rebasando la norma
no importa a lo que acudiere.

A barreras traspasar
a derribar las montañas
o si te quemas pestañas
pal objetivo alcanzar

o se incide en mil locuras
en atajos y aventuras
para así poder llegar
hasta ese ser especial.

O por lo contrario sucede
que se recurre a la excusa
y se usa, sí se usa
y que se puede, se puede.

Cierto es que el arrocito en bajo
de unas manos descuidado
bastante crudo ha quedado
sin aliños y sin ajo
y con el fogón apagado.


























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[Caramba hoy va de comida la cosa yo puse uno parecido, un saludo desde Tarragona.

 

vaya, todo arte la paisita, bacano! :bienvenido:

 

Dimitri, por recorrer mis letras y tu concepto, te envío mi gratitud.

 

Gracias por leerme amigo.

 

Un placer encontrarme con este arroz tan malo.
Cuando, no se está, a lo que se está, pasan estas cosas.

Espero te guste este simpático descubrimiento.

Con cariño

Alfonso Espinosa