Ceguera.

Ceguera.

He de seguir labrando en el campo de los ciegos.
Arriesgándome en el desacierto del azar sin gloria.
Escribiendo pedazos de historia en las heridas del alma.
Sediento de andar buscando saciarme en el desierto.
Iluminado con la luz de la oscuridad instituidamente etérea.

Edificando castillos en los confines del aire.
Asalariado con monedas chapadas de silencios.
Asfixiado en la suela aplastante de la nada
y la secuela de la alquimia infructuosa.

Extinto…Aparcado en la estación de la ruta sin retorno.
Inmolado en la negligencia del abandono
y la prioridad del desentendido.
Esperando frente al mar hasta confundirme con la arena…
refinando el salitre lacerante que me aqueja.

El eco suprimido retumba en el vientre del vacío.
Hibernado espero sin abrigar esperanzas.
En el mundo de los necios…el ciego es el Rey.

Geber Humberto Pérez Ulín.

 

Pedazo de poema!!! Me ha encantado!!! Siempre adelante a pesar de todo, me gusta esa actitud!!! El mundo a veces te da la sensación de que está lleno de ciegos!!! Un gran abrazo para ti y felicitaciones por tu obra!!!!

 

Un bello y profundo pomea nos comaprtes.
Ha sido grao leerte. Saludos cordiales.

 

Gracias amigo por tu apreciación para con estas letras, saludos.

 

Es un gran poema con rasgos filosóficos y de gran profundidad, fuertes letras que marcan una muy buena lectura.
Me gustó mucho, poeta.
Un abrazo grande.

 

Hola Lourdes, gracias amiga por leer.. abrazos.

 

Abrazos Danie, un gusto que pases por estas letras ..