¿Quién Querría Ponerle Alambrada?

Que mi verso no tenga derecho reservado
que sea para el consumo de quien lo necesite
lo firmo como mío solo porque lo hice
mas tómelo quien quiera, nunca estará negado.

mejor, lanzarlo al viento
dejarlo en el camino
y que el fiel caminante
decida su destino

El verso es cual la lluvia,
que pertenece a todos
nace del sentimiento
crece de cualquier modo.

¿Quién querría ponerle alambrada
al mar, al universo, a la alborada?

No quiero derechos exclusivos, no quiero copyright
(copyright se pronuncia -más o menos- "copirráit")

A lo mejor a alguien se le ocurre firmarlo con su nombre
-¡Qué honor!- en algún libro
entre las montañas de los libros olvidados.

Amo el verso sencillo
sin dueño y sin merced
escrito por un niño
con tiza en la pared.

Levanto copas de ron y caña clara
¡salud! poemas dejados
en los bancos de las plazas
por almas ardientes

(me importa un carajo
si el poema rima
siempre y cuando DIGA)

. . .

Hurga en mí, en ti,
llévate la poesía que encuentres
llévatela bien, no pienses

crecerá de nuevo
generosa y fuerte.
​

 

El desprendimiento y la generosidad son virtudes. Saludos de tu amigo A.G.

 

un concepto muy original, abrazos miles

 

Cómo te admiro querido hermano!!! Me has emocionado con tu poesía!!! Atahualpa Yupanqui pensaba como vos, que a los poemas había que dejarlos en los bancos de las plazas o colgados de los árboles, que el verdadero poeta debe aspirar siempre al anonimato!!! Te dejo mis respetos, mi admiración para ti hermano!!! Un gran abrazo César desde el alma!!!

 

Sabes que en la pampa venezolana (nosotros la llamamos sabana, llanura) nació y vivió un hombre nuestro llamado Ignacio Figueredo, maestro arpista, compositor de recia música llanera. Le decíamos por honor "El Indio" y así se nos quedó "El Indio Figueredo". Se cuenta que una vez andaba El Indio a pie, con su arpa, por los caminos del Llano rumbo a un baile de joropo. Unos "malnacíos" se lo encontraron, lo golpearon todo y lo robaron, de suerte que quedó el Indio tirado en el camino; allí lo socorrieron unos que pasaron, y son ellos los que cuentan que el Indio les dijo compungido, adolorido "me robaron el arpa, me malograron, me robaron los riales (el dinero), me robaron las "letras" (las particulares "partituras" que hacía... y entonces, pese al dolor, El Indio y que esbozó una sonrisa pícara y les dijo: "PERO NO ME ROBARON LA MÚSICA".

Razón tuvo el viejo Atahualpa; si hubiese más versos en los bancos, en los árboles, en las manos de los jóvenes y las jóvenas, acaso tendríamos un mejor mundo. Además, lo que se tiene dentro y crece solo no nos pertenece, es de todos/as. Probablemente los gringos, que a todo pretenden ponerle cerca, también p`retendan hacerlo con la poesía ¡Pobres diablos!.

 

Tienes la esencia verdadera de un poeta.Eso ya no se ve hoy.Tienes la esencia de los poetas del pasado .Q mas decir?repu para ti a ver si me deja

 

Un tema diferente, una dádiva del poeta para el mundo y sin derechos reservados. Gusto leerte, saludos cordiales.

 

Claro que se ve hoy: ¡Tú eres la prueba! ¿o acaso no te has leído?. Cuidado; decir que tienes la esencia de los grandes poetas y las grandes poetas del pasado de ninguna manera significa decirte "vieja". El agua sabe renovarse a sí misma a través del cielo y de la tierra.

Gracias por la reputación; acabo de descubrir que la miden en "unidades", ya me han dado más de veintitrés mil; no sé para qué sirva como no sea para que sepa que hay gente que me aprecia... pero eso me cuesta pensarlo en unidades. Sí te dejó, muchas gracias.

 

Desde que sale a la luz
de la vida la poesía deja de ser del poeta
para ser del viento.
Un abrazo, así lo pensabe
Yupanqui, y siempre he pensado
que tenía razón. Un abrazo.

 

Así sea, hermano. He visto algunas de tus letras hermosas e interesantes. Saludos.

 

Gracias por leerme, amiga. Saludo desde Caracas para ti.