Sin ti pero contigo

Curiosamente es cuando en mi existe una pausa la cual es seguida por un suspiro cuando me inundan las ganas de escribirte, y lo hago con el afán de recrearte. Escribirte es el lápiz que usa mi corazón para dibujar un momento junto a ti, es decirte te quiero y también es darte las gracias por quererte, es llamarte y creer que piensas tanto en mi como yo en ti.
Con la fugacidad del mismo suspiro es que vuelvo a mí y la vergüenza de leerme despierta mi cabeza y apaga la efímera luminosidad del sentimiento. Solo me queda la tranquilidad de seguir queriéndote desde la primera letra, es más, quererte desde la primera idea de quererte sin decirlo ni escribirlo mas si haciéndolo cada día que despierto con la oportunidad única de poder elegirte, con la verdadera libertad del convencimiento de que si bien es cierto no eres mía, tener el honor de poseer la bendita certeza que eres para mí y yo para ti.

 

Habiendo tantas cosas por las que sentir vergüenza, escribir no debería ser una de ellas.
No si se escribe así...

De cierta manera nadie es de nadie, es lo que creo, y si se es de alguien
es de quien gobierne tu mente.

Que dulce prosa.

Buenas noches!

 

Nada fugaz, mas bien perenne, mas alla del momento y se queda el sentir profundo y ansiado en estas letras bellas. Gratísimo leerte, un abrazo!

 

Es reconfortante leerlos, la magia del sonido de las bellas letras puestas en el sentido del sentimiento... el alma y el corazón si hablan

 

La certeza es suficiente, aunque los separe el mar.