Dolor de madres

Se me agotaron arbitrariedades,
verlos allí tirados me trajo el dolor,
el de todas las madres.
Viendo agonizar a un niño,
mientras a su amigo la herida
le derretía el cerebro
y la sangre en el asfalto
derramaba la vida.
Hace dos días que no duermo,
ni me concentro en la poesía.
Hace dos días,
que las ruedas de una motocicleta
me acumularon el dolor
que me mantiene despierta
¡Hijos míos no eran!
mas el dolor de todas las madres
¡Cómo aprieta!
No tiene palabras, ni nombres.
Sólo se comprende la tristeza.

​

 

Cuánta tristeza y realidad destila tu bella obra mi querida amiga. Me llego al alma. Felicitaciones. Un placer estar. Besos con cariño. Saludos.

 

Gracias Yanet, es absolutamente cierto, el accidente fue real, y casi, casi, todavía me pregunto del destino tantos misterios, por dos o tres minutos me salvé de ser la que los atropellara, eran dos jovencitos en una moto, sin casco, cruzaron a toda velocidad y el conductor del camión que iba delante mío no pudo evitar la fatalidad. Es muy dofícil contar el resulado, lo que ví me está torturando amiga, tendrá que pasar tiempo para que lo olvide...Gracias por pasar a leerme siempre, te estimo. Abrabesos

 

Profundamente sensibles y sentidos tus versos linda amiga...
Te abrazo con todo mi cariño...

 

Es verdad querida amiga
que para quien tiene la sensibilidad a flor de piel
esos niños son como si fuesen propios, un beso amiga Rosanna,
cada vez me gusta más cómo escribes, te dejo mis aplausos.

 

Una dolorosa historia Ropitella, es una fatalidad que sucedan estos accidentes, no digo más...Placer leerla

 

Toda que es madre, siente ese dolor por ver sufrir o fenecer a un niño, es como si le arrancase parte del alma, porque a la vez, está pensando en los suyos. Muy buenas letras Ropittella, sentidas.un placer leerte.
Besos y reputación.

 

Gracias por tanto cariño amiga mía, es mutuo. Abrabesos

 

Gracias Mago Eladio, la realidad en mucho supera a la ficción, las palabras no alcanzan para abarcar el dolor.
Gracias por pasar siempre por mis intentos y dejar tus claras huellas de cariño. Abrabesos

 

GRACIAS MARK, convivimos con el dolor, es parte de la vida... Esto me dolió muy muy fuerte, las palabras no alcanzan para decir cuanto. Gracias por pasar amigo. Abrabesos

 

¡Gracias Ricardo! El placer es mio por tu visita. Abrabesos en tu corazón generoso.

 

Muy buenas letras nos dejas querida amiga ropittella
y es que el dolor de una madre atraviesa el alma
a veces no encontrando consuelo. Un sentido poema
que llega con mucha profundidad en cada verso.
Ha sido un placer poder pasar y dejar mi huella en tu
espacio. Te dejo reputación merecida.
Besos y un abrazo. Tere

 

Te acompaño en tan duro sentir y es que ponerse en la piel de los demás nos sensibiliza con sus problemas.
Es duro para los familiares directos y duro para quienes son sensibles y tan solo al contemplar tal circunstancia sienten la impotencia de no poder marcha atrás a tan dura situación.
¡Décimas de segundos! Y todo se dá la vuelta...
Recibe mi abrazo amiga Ropitt. Y mi deseo de que pronto te recuperes de tan fuerte impacto en el sentir no poder hacer nada frente a lo incomprensible.
Abrabesos para ti.
Vidal

 

Hay esos momentos que marcan la existencia y estremecen tanto, comprendo tu sentir profundo a través de tus letras muy sentidas. Un abrazo grande amiga.

 

Un poema hermoso...pero que estruja el alma.porque en algún lugar hay una madre,hermanos y amigos llorando por lo ocurrido.Aplaudo tu sensibilidad y tu talento amiga ! Abrazos

 

¡Muchísimas gracias querida Tere! En verdad este fue un suceso que me marcó el alma, lo plasmé así para en alguna medida exteriorizar esa angustia incontenible, esa sensación espantosa de impotencia ante lo frágil que puede ser la vida, y qué tan inconscientemente se descuida a veces... Te agradezco profundamente tu siempre amorosa presencia en este espacio donde intento plasmar mis sentimientos. Abrabesos en tu corazón generoso-

 

Pasó tiempo amigo, pero lo visto no se borra facilmentee, algunas noches todavía regresa en los sueños, y regresa cada vez que veo a algún adolescente empuñar una motocicleta, como si fuera un ave haciendo piruetas en el aire, en lugar de estar transitando un infierno de tráfico...
Son situaciones que escapan mucho a nuestro control. Gracias por dejar tus huellas siempre luminosas para mí. Te estimo mares y océanos. Abrabesos.