La flor de tu inocencia

Me ofreciste la flor de tu inocencia
a la que respondí con mi candor,
y atendiendo mi súplica de amor,
en mis manos pusiste tu decencia.

A tu cuerpo adoré con reverencia,
bellos senos erguidos cual alcor,
ejemplo de frescura y del sabor
que otorga la madura adolescencia.

Del fuego de tu piel sentí el calor
al tomarte con tímida impaciencia,
esclavo del deseo en su esplendor.

En toda nuestra mágica existencia
nuestras almas se amaron con ardor
en medio de creciente efervescencia.
​

 

Alberto este soneto es muy bello. Mucha suerte en la competición de poesía clásica, a ver si sales ganador. Un abrazo.

 

Muchas gracias por tus buenos deseos, amiga Paloma, pero supongo que eso es muy difícil.
Un abrazo.

 

Es un hermoso poema de principio a fin lleno de ternura.
Un placer leerte. Saludos. Cordiales.

 

Un soneto genial,elegante,delicado y definitivamente bellísimo !!Los sonetos me parecen de tan difícil construcción pero algún día me animaré a escribir uno.Felicitaciones por tu talento,amigo ! Un abrazo

 

Excelentes letras amigo Alberto!

 

Me encanta la magia de tus bellos versos
la inocencia y el candor del amor
son la esencia que le dan el sabor
y se le agregas el fuego y el esplendor
queda un POEMA ASÍ DE HERMOSO
abrazos mi bello y querido amigo Alberto
(no me dejan darte rep pero de mi parte tienes estrellas soles y lunas a tus bellos versos)

 

Unos versos bien hermosos y elaborados, recuerdan la primera vez con natural brillo. Placer leerte

 

Gracias por tu acertada observación que acabo de corregir, estimado Antonio.
Espero que ahora sea correcto.
Un saludo cordial

 

Bello soneto.amigo