Por ti, para ti y sólo a ti

Aquel hombre invisible que rastro de huella olvida
Junto a una sombra desaparecida
Traspasa la multitud que no asemeja algún rastro de su divergencia
Solo así Recorre día a día el silencio de los pasos de su último recorrido
Sólo sigue la voz de aquella
Ama y dueña de su corazón
Sin Nunca asemejar cual largo puede ser su camino
Comparable a una estrella fugaz
Nació de la nada
Brillo en el más fuerte esplendor
Y en el momento menos esperado
Se esfumó
Como se esfuma la belleza de una rosa
Después de un invierno interminable
Los días parecen noches
Las noches no se saben si lo son
No dejan de caer gotas de agua de los ojos
Aquel corazón que latía a una velocidad lúcidamente incontrolable
Sólo apenas esperaba el momento de parar
Pero sin antes escuchar algo
Que oídos sordos nunca escuchan en la vida
Por ti, para ti, sólo a ti​

 

sentimiento profundo y entregado, saludos

 

así en su búsqueda este invisible hombre haya decaído la esperanza sigue latente