Celeste un jazmín dejé

Voy de vuelta en mi existencia
y no pudiendo a ti llegar quisiera,
que tu mágica mirada tenue
se apoderará de mi carencia,

porque guardo mi ojeriza
mis pupilas de fuego frente al espejo,
flotó en la niebla
y aunque sigo vivo, trajino muerto,

cuando mis ojos
al mirarte giro,
tocando el cielo en ti suspiro,
por tantas lágrimas que florecen

del ensueño en mi alma
y dentro de mis sentidos
y así será, éste vuelo divino,
como que nunca te conquisté,

mi corazón ya lo sé,
celeste un jazmín dejé,
tu puerta que no se abrió
y ese color del amor, nunca vio.

 

A veces no te abren la puerta, aunque lleves una florería entera
en los brazos... Otras te la entornan, toman las flores y te vuelven
a cerrar la puerta en la cara...

Duele, mas lo importante es no dejar que las flores de marchiten,
siempre habrá alguien queriendo recibirlas.

Lindo poema.

 

Muchas gracias, una fuerte abrazo ...Romeo.

 

Hermoso, preciosos versos excelentes.

 

Muy sentido , tu poema...
Aunque alguna puerta permanezca cerrada, lo importante es que no se cierre nuestro corazón...
Saludos.

 

Muchas gracias.
Un fuerte abrazo ...Romeo

 

Muchas gracias, valoro y aprecio su comentario mis sinceros saludos para usted,Romeo.

 

Cierro mis ojos al mundo exterior
y me sumerjo en esta demente imaginación...saludos cordiales, Romeo.