Ponta das canas (soneto con estrambote)

Tu comentario es sumamente halagador, estimado Delamar,
la pintura es como un amor que nunca se olvida,
al que nuestros pensamientos vuelven periódicamente;
me gustaría tener más tiempo para pintar más seguido,
pero la vida moderna tiene otras prioridades,
Un saludo cordial,
Eduardo

 

Plas,plas,plas… Todos los aplausos posibles para este magnífico soneto que linda los límites del simbolismo y las metáforas acicaladas y embellecidas.
Siempre excelsa su pluma, maestro.
Posdata: no sabía que también pintaba, eso lo torna un artista versátil, incluso diría completo en todo sentido.

[FONT=&quot]Un abrazo grande.

 

Muchas gracias estimado Danie,
más que completo, yo diría disperso,
me cuesta concentrarme en un solo tema y voy salpicando un poco de cada cosa;
la vida es demasiado corta para hacer todo lo que uno desearía;
y encasillarse únicamente en algo es convertirse en media persona;
un saludo cordial,
Eduardo

 

Bellos recuerdos, Don Eduardo. Se nota que fue un sitio de mucha placidez y sosiego, allí en la cercanía del mar. Los colores dicen mucho de su espíritu.
El hombre no debiera de privarse de estos privilegios que miman el alma y que le renuevan interiormente. Es tan lindo que el lenguaje plástico como el literario se conjuguen en una manera tan armoniosa.

Un abrazo cariñoso.

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Muchas gracias querida Huella,
es cierto lo que dices, hay que complementar las cosas que nos gustan,
y dedicarles su tiempo a cada una;
pero como decía la anécdota,
las piedras grandes primero;
un abrazo,
Eduardo