Supervivir.

Son las once y seis de la noche, y por el campo grande, corre una brisa seca y espesa. Ha llovido como con desgracia para anunciar un penar y un descanso...no es algo programado, es algo que obvié en mi lentitud para no ser una engreída con la vida y la tristeza.

Todo es oscuridad. No hay luz eléctrica, pero entra por el vidrio roto de la ventana, un pequeño haz de la luna que está metida en agua, y que desde luego, me hace pensar que va a llover en la madrugada. Dicha luz, deja ver el plato plástico con el que me dan de comer y la cuchara sucia de arena que reposa en el suelo. Veo además, una cucaracha paseándose por encima del plato como tratando de comerse todo lo que me sirvieron: arroz blanco y un pocillo de sopa vieja que ha muerto. Ya no me asustan. A veces cuando duermo pasan por mi rostro, pero trato de no prestar atención pues pronto me habitarán.

Han pasado los minutos y me quedo sentada en el suelo, encima de la estera de paja. Tengo sed, el agua de pozo no es buena, y creo que me he enfermado pues me he sentido mal con el estómago. Pero es mejor beberla que comer. No sé, después que comía, empezaba a ver y sentir cosas y luego despertaba sin saber que pasó y al despertar me veía con mordiscos y laceraciones, y de mis partes, salía sangre y un liquido viscoso blanco. Entendí que no debía comer. Debía aguantar.

Recibí noticias esta mañana en las que me clasificaron. No para nada bueno, pues me han denominado de muchas maneras. Hasta mis amigos y mentores denigran de mi nombre...y yo aquí, sin poder defenderme y sin poder hacer nada. Algo pasa, debo ver...

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No, no distingo bien, el hambre me está haciendo estragos o el agua o la mente. Hay momentos en los que no confío ni en lo que pienso o hasta en si lo que escribí, lo viví, lo soñé, o qué. Pero de no ser por esto creo que mi mente no tendría nada en que ocuparse y divagaría más. Sigo observando como una luz de un mechón de gas a lo lejos o no sé si es una luciérnaga que me está haciendo el chiste.

Debo dormir...mañana será un día muy difícil para mí, pues ya me avisaron que me darán un castigo por no dejarme hacer las cosas que suelen hacerme.

Espero, supervivir una vez más.



Postdata...imaginación.

 

Para ser imaginación, Claridad, es increíble tu manera de escribir. De veras lo celebro. Serás cada día una más grande escritora. Saludos Claridad. Muchas gracias. Un abrazo.
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Un relato muy bueno que parece real. Te felcito pues escribes muy bien. Saludos cordiales.

 

gracias mi linda seño elisalle..........es muy bonito lo que me dice..........¿realidad o imaginación? que sea el lector quien decida.......un beso profundo.......Clari

 

gracias mi seño lourdes........supongo que, la imaginación, nunca pareció tan real, ó tal vez la realidad copn creses supera lo imaginado.......use discernimiento el lector......un beso enorme mi seño.............. Clari......