Poco a poco se marcharon.

Me gusto tu poema y el ritmo al leerlo. Saludos cordiales.

 

Pues te quedo muy lindo el poema. Me gusta mucho este estilo y déjame decirte que me gusta la musicalidad que tiene al leerlo. Te felicito. Yo quiero aprender a escribir este estilo de poema. Saludos y Bendiciones.

 

El inexorable paso del tiempo que lentamente va borrando todo...bellísimo poema,más que bellísimo...genial !! Felicitaciones y abrazos

 

Precioso poema, Libelula, a ese paso del tiempo que nos transporta a un estado de añoranza. Me ha encantado la lectura de tus sextinas de pie quebrado. Te dejo reputación.

Un abrazo grande

 

Vuestros exquisitos versos traen las añoranzas de la edad y los recuerdos y consecuencias de lo que hemos vivido plasmado de manera maravillosa en vuestra poesía. Hermosisimo poema poeta Libelula, saludos para usted

 

Cierto, los años pasan, la vida, es inevitable. Por eso es que hay que llenarnos y llenar la vida de nuestros seres a quien amamos de gratos momentos y tambien de malos, pero que jamas se rompan los momentos de union. Qe las paredes de la casa graben los ecos de tantos momentos que se sentaron a charlar y reir, momentos de comer juntos, momentos en donde se escuchaba correr a los niños y hacer desastres por la casa. Un gusto pasar y leer tan hermosos recuerdos.

 

Un brllo poema dentro de la melancolía que desprende cada verso por el temoble paso de los años
que no dejan de pasar, todo es parte de la vida, la niñez, la adolescencia, la juventud y la vejéz forman parte de los ciclos que se terminan y todos vamos viviendolos , se siente nostalgia al ver el paso del tiempo pero todo tiene su lado bueno, un cálido saludo y Bendiciones, reputación para tu bello poema.

 

Un bonito «romance de pie quebrado», Isabel, según el nombre que por ahora le he encontrado... Me ha resultado muy grato ver lo bien que has interpretado la intención de la forma, cuya mayor dificultad está en la sintaxis de los quebrados, a mi entender, asemejándose en esto a las manriqueñas.
Con los años, cada vez tenemos más amigos y parientes entre los muertos, cada vez más las paredes y los objetos son evocadores de esas personas que fueron. Cosas del tiempo que pasa inexorablemente...

un abrazo
Jorge

Poco a poco se marcharon,
apenas me quedan sombras
de los míos.
Se perdieron sus siluetas,
de aquellos viejos hogares
do nacimos.

¿Dónde sus historias, dónde?
¿devoradas por el monstruo
del olvido?
Efímeras mariposas
cuya vida resta apenas (me falta la preposición «de»; creo que podrías remediarlo cambiando «resta» por «deja»)
un suspiro.

Recuerdos,¡ay mis recuerdos!
son cenizas de otro tiempo (no me parece para nada grave, pero te hago notar la rima asonante con el verso anterior)
ya perdido,
el desván de mi memoria
guarda un libro de relatos
ya vacío.