Rictus de Amargura

RICTUS DE AMARGURA

¿Te defiendes con un rictus de amargura
sin pensar en el amor que te profeso?
Soy tu esclavo, soy convicto, soy confeso
de una furia que me lleva a la locura.

En tus ojos solo veo la dulzura
de la miel que me seduce como un beso,
que transporta mi existencia al embeleso
del sonido de una fuente que murmura.

Y el sonido de esas aguas cantarinas
se convierte en un torrente apasionado
que desborda en la ribera que iluminas.

Pero el cielo tu cariño me ha negado
escondiendo tus bellezas argentinas
en el fondo de un rencor desesperado.

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Chu
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Ciertamente es un gran placer que el excelso poeta que tú eres tenga esta opinión de mí. Un emocionado abrazo. Vicente.

 

Gracias por estar ahí, Aires... Besos. Chu.

 

Gracias, amiga mía... Besos. Chu.