Tres sombras en una.

Las tres sombras sobre una sola sombra
vaga muerta por la casa que se mezcla siempre
con una temperatura muy baja.
Ella es muy fría y concentrada,
emite agua helada su presencia
pero quema cuando pasa de lado.

Parecen tres,
pero es una sola
y aun
cuando vaga eternamente negra por la casa
palpita un corazón vacío
que termina con un temor muy grande
por no poder esconderse de ella.

Arrasa y grita hasta hacer retumbar las paredes,
los platos en la cocina, los muebles profundos
de la alcoba y hasta la cama lunar
cuando reclama su espacio
por donde traspasa
su encanto oscuro.

 

Un demonio en casa,
uno silente y destructivo
helando las columnas y provocando sismos.
Un demonio que no encuentra su lugar
aún en su lugar.
Un gusto pasar a leerle, Dama.
Saludos.​

 

gracias seño princesa por sus elegantes palabras............viene y va...........un silencio................Claridad

 

Las sombras siempre nos acechan, pero muchas veces nos damos cuenta que tenemos pánico de nuestra propia sombra.
Es sólo cuestión de mirar bien, no sé si me entiendes.

Bello poema, amiga.
Un abrazo grande.

 

gracias no danie por su lindas palabras......el problema con esta sombra es que no es mía ni de nadie, viene sola.......y hace cosas.....algunas.....terribles......Claridad....