Segunda mordida a la manzana

Si hoy saliera el sol
no sería verano

Ni las golondrinas
con su suave sonido a primavera
llamarán desesperadas
porque saben que no vendrá

Tampoco habrá frutos esta temporada,
ni aromas fuertes sabor a florecer;
solo habrá un dicho por la mañana
y en la noche un rojo placer

Porque verdes serán las hojas
pero respirar por sí solas no podrán
las arrugadas y condenadas
a ver a una manzana crecer entre sus ramas,
a verla nacer y morir,
a ver por segunda vez una mordida en la roja manzana

 

Es un hermoso poema el que nos compartes. Grato leerte. Saludos.

 

a veces la tentación es poderosa, pero se renace siempre, saludos

 

Muchas gracias por su comentario Lourdes

 

Gracias por su interpretación Marian, un gusto

 

Me sabe a traición tus letras Jorge, un mordisco que no tendría que haber habido en esa manzana por considerar que solo la poseía una mano, me ha gustado tu inspiración con doble sentido. Un placer haberte leído.
Un abrazo.

 

Es una traición a uno mismo, de dejarse caer a la tentación, porque lo consideramos parte nuestro y nunca seremos ajenos

Qué bueno que le haya gustado Ricardo,

un abrazo