Acerca de la luz

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Nadie sabe qué es la luz, nadie sabe si duele o no duele, si es joven o vieja, y tampoco la luz puede confesarnos su edad, ni tú deducirlo, y menos si encuentras la luz arrodillada. Percibimos que la luz camina desnuda por el aire con sigilo de brisa, que viste por dentro memoria, y que pese a la realidad cambia y muda; mientras nosotros, somos un frágil azul más el duro blanco, y la dulzura de un negro madurado.


El amor estaba en su luz,
sus ojos para asimilar
las dos palabras delicadas.
Ella decía las dos palabras mágicas,
y un incendio
despojaba al mundo de todo negror.


(Qué almendras come la luz, qué de sombreros lleva la luz, desde qué profundidad de vida emerge, luz muda, occisa por el negror, baquiana, silente, malhadada, quebrada, adlátere de la sombra violada, catacumba del vacío. Dónde el agua de la luz, dónde su pleamar, dónde su risa, dónde su cabeza, cuáles sus idiolectos. Luz, yoidad del amor).


Vuelvo
al amanecer cambiante
y no te encuentro
amor
tratando de iluminarlo.


Luz son esas pequeñas piedras que brillan en el barro. Lucecitas las del cielo, edelweiss del firmamento. Luz es el infinito plan de acercarnos, o la perversa ecuación de pensarnos ajenos. Luz es un diminuto espacio que unos ojitos nuevos fundaron por mi pecho. La furia de la luz es una pirámide verde, por eso los aspectos de la luz son Imposibles de explicar con las manos.


Qué puedo
hacer con estos labios,
con estos ojos, esta luz,
que no quieren salir
de esta fotografía.
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[I]La sombra es su alter ego. La sombra sabe alimentar cansancios porque cosecha sus estrellas, deja un perfume de tierra liberada cuando salen los duendes con sus uñas de cola de cometa. Lo poco que conocemos de la sombra es cómo se ahoga en el fondo del pecho. Quizá por eso sea una sombra buscando asilo, nuestro primer beso.[/I][/SIZE][FONT=arial][SIZE=3]


Luz, palabra, belleza,[/SIZE]
[FONT=arial][SIZE=3]son objetos sin dueño.[/SIZE]
[FONT=arial][SIZE=3]Tal vez la luz acune [/SIZE]
[FONT=arial][SIZE=3]todo aquello [/SIZE]
[FONT=arial][SIZE=3]que no somos capaces de nombrar,[/SIZE]
[FONT=arial][SIZE=3]pero la belleza de la palabra, luz,[/SIZE]
[FONT=arial][SIZE=3]paz, madre, esperanza, [/SIZE]
[FONT=arial][SIZE=3]alumbran más.[/SIZE]
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[I]Para poder apreciar lo esencial de la luz no debe hacerse nada. Solo tumbarse en una hamaca en la playa hasta el almuerzo, de tanto en tanto, levantar las manos al cielo, acariciar la carne invisible de la luz, y gemir como un loco. [/I][/SIZE]
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[FONT=arial][SIZE=3]Jesús Soriano



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Maravilloso de principio a fin, desarrollado con maestría exquisita
Y compuesto de un léxico refinado que me habla de la calidad
De quien escribe para crear mundos nuevos con sus letras.
Un abrazo.

 

Muchas gracias, Silvio, por tu lectura y tan amable comentario, un placer verte nuevamente.
Un abrazo, Jesús