Al caer la tarde - otro soneto (blanco) a la Luna

Al caer la tarde

Asciendo a la colina y ya en su cima
diviso lejos équidos con alas :
blancos pegasos sobre el fondo azul
vuelan con imponente majestad;

van a la alfombra púrpura de cirros
que hay en el horizonte del poniente;
son corceles que tiran de ese carro
en el que parte el rubicundo Helios

que deja atrás la bóveda diürna
dando paso a la dama de la noche
que llegará adornada con estrellas.

Selene me ha de hallar, allí estaré
rindiéndole profunda admiración;
solo por contemplarla soy feliz.

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Un gran poema que leo y disfruto, un abracito amigo

 

Un bonito soneto blanco nos compartes Juan Ramón, aunque me sorprende esa diéresis en el 9º verso para cuadrar la métrica.
Un placer volverte a leer.
Un abrazo.

 

Amigo Juan, no se qué decir, porque me abrumas con tus poemas tan delicados y con cirta espiritualidad, te admiro y te envidio y te sigo, pero no sé cuándo llegare a tu altura, mis estrellas ta,bien

Un fuerte abrazo

 

Gracias por el calificativo que das a este soneto, Ricardo; lo que me sorprende a mi es que te sorprenda a ti el uso de la diéresis en un verso, recurso poético que ha sido usado desde bien remotos tiempos; Caparrós pone un hermoso ejemplo cuando habla de ella citando tambien la "crema" o signo gráfico que se pone para que el lector sepa que ha de separar el diptongo y que es el que yo he puesto; Juan Ramón Jiménez deshacía diptongos "sin avisar siquiera", o sea sin poner los dos puntitos; en más de un verso le he visto hacer la palabra "piano" trisílaba para cuadrar la métrica;

He aquí la lira que sirve de ejemplo a Caparrós al definir la Diéresis:

¡Qué descansada vida
la del que huye el mundanal rüido
y siguel la escondida
senda por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido!

(Fray Luis de León)

Te agradezco mucho tu visita y comentario, amigo.

Un abrazo.

 

El honor es mío, Ligia, por recibir tan grata visita con un comentario tan halagador.

Gracias de verdad, amiga.

Un abrazo

 

Es un poema precioso. He disfrutado como si pudiera verlo con tus ojos, este hermoso atardecer.
Elegante y bello, eso es porque la luna te tiene enamorado.
Un abrazo y mis felicitaciones, poeta.

 

No te tendría que sorprender Juan Ramón que me haya fijado en esa diéresis para cuadrar la métrica, si me conoces un poco sabrás que no soy partidario en mis poemas de tomarme esas libertades, porque para mi parecer, cambia la lírica al leer esas libertades tal como se escriben. por otro lado por muchos ejemplos que me pongas no cambiará mi opinión. por ese motivo yo no pongo ningún ejemplo para justificar dichas libertades poéticas.
Pero esto no quita que tu soneto no me haya gustado y esté en condiciones.

Un abrazo con mis respetos.

 

Agradezco mucho tu visita y comentario, Mariluz.

Un abrazo.

 

Excelente soneto blanco sobre esa tarde que al caer abre la puerta a la luna.
Saludos cordiales, Jmacgar.

 

El que me abrumas eres tú a mi con tan elogioso comentario, amigo, que te agradezco mucho. Tu haces también muy buena poesía, no necesitas envidiar a nadie.

Igualmente te mando un abrazo.

 

He querido rescatar este poema, Felipe, y me ha venido muy bien ver que no di respuesta en su día a tu amable y elogioso comentario. Con mis disculpas, aquí te dejo mi respuesta, amigo. Gracias.

Un abrazo.

 

bellísimos versos .....sí.....ahora, pero ya veremos luego, que manía con cantar a Selene, si no te hace ni caso por un tiempo...QUE SE VENIDO A MI VERA si ya es mía algún tiempo no lo pierdas tú dedicándole nada porque no te escucha....¡es que no se lo que tengo! que todo atraigo, marga la bella