HERIDA POR AMOR

El amor que derrame aquella tarde
que juzgaste en aquel encuentro
no fue más que acto de un cobarde
el que arrebato nuestro momento...

Saboreamos los besos más nobles
de los momentos más dulces y eternos
debajo fue nuestro aquel roble
de aquel que seria nuestro tormento.

Nos invadieron nuestros espacios
con machete y arma de fuego te hirieron
para detener aquel incidente
accedí aquella petición indecente.

Una muy cruel y desgarradora
destruyeron nuestro encuentro
cuando un día soñábamos
con tener nuestro momento...

Sangre surgía en breve
por aquel roce doliente
aquel momento cruel
por aquella petición valiente...

¡No le hagas daño,
Por favor, are lo que digas!
Pero por favor,
No le hagas daño,
no lo mates...
Por favor... Podéis tomar mi cuerpo,​

y después te pido que me mates a mi.​

 

Impresionantes e intensos serventesios, Geortrizia, que impactan profundamente en el lector.
Un abrazo, amiga poetisa.

 

Seguimos en esta vida​

donde la dicha es breve​

y la fuerza de vivir es lo que nos mantiene​

con el espiritu cada vez más fuerte...​

Gracias por pasar mi querido Alberto, mis besos rosas lleguen a tu alma...​