Hay miedo. Soneto.

Hay miedo en desazón tras cada puerta

y en toda la extensión de la palabra;

temible tal tensión te descalabra

dejándote la frente como muerta.


No deja de manar la herida abierta

y nada puede ya tu abracadabra,

no impide tu favor que más se abra

y verte desangrar te desconcierta.


Vivirte por la muerte acobardado

le resta a tu calzado más Camino

y merma lo que vida te ha costado.


Hay miedo, palidez y desatino

y el día te amanece tan nublado

que todo se te ha vuelto mortecino.

 

Un buen soneto, Maktú. Me sorprendió un poco, en el primer terceto, la idea de que el calzado te viva, imagen oscura...
El miedo a la muerte paraliza y la acelera, sin duda.

abrazo
Jorge

 

Todos la tememos querido amigo,
y más que a ella, le tenemos miedo a esa nada que intuímos tras su llegada.
Un abrazo, gracias por este soneto
que has creado con tu maestría habitual.

 

Jorge, con esa imagen quiero indicar que vivir acobardado por el fin de todo mortal quita impulso vital a tu andadura. No la veo como una imagen oscura. No camina también contigo el calzado que llevas puesto? Muchas gracias y otro abrazo para ti. Esteban.

 

Muchas gracias, dulcinista, amigo. Un abrazo afectuoso. Buen finde!!!