Lo Bello y Sagrado

Oporto oscurecido en las barricas
de sangre milenaria en Portugal...
se vierte como pacto conyugal
al tiempo de caricias siempre ricas.

Sujeta con su cuerpo los latidos
que lleva en cada gota de su aroma,
lo fuerte del ardor que se le asoma
en mezcla de causales abatidos.

Su viaje no concluye con un sorbo:
se expande en el latido al paladar
dejando que se empiece a enfadar
lo bello y lo sagrado con lo torvo.

 

Gran homenaje a un vino exquisito, a veces necesario para esos desvelos inspiradores. Un aroma seduce, un verso produce! Un fuerte abrazo Cesar!

 

No hay como un buen vino para las ocasiones especiales
y saborear una copa en buena compañía...
Como siempre una bella inspiración hecha poesía
mi querido amigo César, siempre es un placer poder
pasar y disfrutar de la lectura de tus versares.
Besos y un abrazo para ti. Tere

 

Gracias Luis Pragmah. Celebro te haya gustado.

Un abrazo.

 

leerte es precioso. Un saludo

 

Bien expresa, tu poema, la amplitud que abarca el grato sorbo de un buen vino.
Gracias a este preciado líquido tengo sueldo y de comer; un abrazo.

 

Es grato pasar por tu rincón poético.
Un cálido saludo.
siempreviva.