1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Unamuno: la rima y el azar

Tema en 'Ensayos y artículos sobre arte poético' comenzado por musador, 30 de Noviembre de 2014. Respuestas: 6 | Visitas: 3088

  1. musador

    musador esperando...

    Se incorporó:
    17 de Enero de 2014
    Mensajes:
    6.902
    Me gusta recibidos:
    6.014
    Hombre convencido de sus ideas fue Miguel de Unamuno, y consecuente con ellas. También, por cierto, voluble en ellas. Solo menciono los trágicos episodios que estas características lo llevaron a protagonizar en 1936, que lo dejaron justamente mal parado a los ojos de muchos de los poetas de su época: no es este el asunto de este artículo.

    A principios del siglo XX, cuando Unamuno escribe sus primeras poesías, la gran novedad era el modernismo, hegemonizado por la fulgurante presencia de Rubén Darío. Unamuno toma distancia de este movimiento, remitiéndose como referentes más bien a Bécquer y a los poetas italianos Leopardi y Carducci.

    Con una actitud duramente crítica hacia Darío, practica el verso no rimado o con rima asonante en su libro Poesías [1907] (mayormente en silvas).


    Transcribo un párrafo de [1]:

    "En 1907, apenas publicado el volumen Poesías, Unamuno escribe una larga carta al uruguayo Carlos Vaz Ferreira en la que afirma: «Yo no pretendo ser un virtuoso del ritmo [ ... ] He tendido a que mis poesías lo sean de contenido poético, convencido de que el ritmo brota de éste y de que es necedad ponerme exprofeso a escribir versos cuando no le canta a uno algo dentro [ ... ]. El ritmo ha de responder al pensamiento poético y cuando éste es, como creo lo es en mí, austero y hasta adusto, la forma debe serlo también. Por eso me repugna la rima, que me parece demasiado sensuaL Además la rima establece un elemento de asociación externa de ideas --rima generatrice-- buena para quien hace poesía de fuera adentro. Rubén Darío, v. gr., necesita de la rima para enlazar y dar coherencia a sus concepciones poéticas, que suelen ser caleidoscópicas y faltas de lazo interior. Perdido ese hilo caería en impresiones desligadas, en una verdadera sarta sin cuerda. Pero a mí la rima me estorba». Dos meses más tarde, en carta a su amigo Francisco Antón, Unamuno insiste en que utiliza unidades métricas tradicionales, sin más novedad que suprimir la rima, y añade: «El modernismo gusta de la rima y las busca ricas; yo creo que ese bárbaro artificio, nacido en la decadencia romana, es un halago meramente sensual de oídos poco finos y ataraza el pensamiento. Casi las mismas cosas que se me están diciendo se las dijeron a Carducci cuando empezaba y él continuó sin hacer caso, como continuaré yo»"

    Incluye Unamuno sin embargo algunos sonetos en «Poesías» (10 en total), de los que el primero es el siguiente:

    A LA RIMA
    Macizas ruedas en pesado carro,
    al eje fijas, rechinante rima,
    ¡¡con qué trabajo llegas a la cima
    si al piso se te pone algún guijarro!

    Al tosco buey, que no al corcel bizarro,
    el peso bruto de tu lanza oprima,
    pues al buey sólo tu chirrido anima
    cuando en piedras te atascas o en el barro.

    Mas en tanto no quede, sin maraña,
    la selva, como el mar, toda camino,
    tira, noble corcel, de ese armatoste.

    Pues más te vale la coyunda extraña,
    no siendo aún la libertad tu sino,
    que estarte en el establo atado a un poste.

    ¿Voluble? A mediados de 1910, solo tres años después, don Miguel emprende la composición de una colección de sonetos, que publica en 1911 con el título de «Rosario de sonetos líricos» (¡127 sonetos!).

    "En el artículo «El desinterés intelectual», publicado en La Nación, de Buenos Aires, el 3 de marzo de 1911, Unamuno confiesa su reciente dedicación al soneto y se refiere a la rima, «a la que tanto he desdeñado, pero con la que empiezo a congraciarme. Porque la rima, señora, es una fuente de asociación de ideas y una fuente que no depende de nuestra voluntad. Es el lenguaje que se nos impone; es algo social, algo objetivo. Para colocar un consonante, tenemos que dar al pensamiento un giro nuevo. La rima representa el azar, y el azar es la primera fuerza creadora>>"(de [1]).

    Este tema, el de la fuerza creadora del azar, es el del soneto que os presento para el comentario. Es el XXX del «Rosario de sonetos líricos»:


    LA LEY del MILAGRO
    Leyendo a Cournot

    Hay la ley del milagro que regula
    cuanto escapa a otra ley pues ni Dios mismo,
    con su poder, se arranca del abismo
    en el que toda sinrazón se anula.

    Es ley de vida que no se formula
    en trazado ni en cifras de guarismo
    mas la mente compréndela en bautismo
    y con nombre de azar la disimula.

    Dios a dos manos teje en su telar
    con la zurda llevando el recio trazo
    que el hombre a ciencia logra sujetar,

    mientras su diestra en ese cañamazo
    borda al santo capricho del azar
    que es del progreso el poderoso brazo.

    S. 24IX 10.

    Veo muy probable que la lectura que motivó este soneto haya sido la del Capítulo IV del libro de Antoine-Augustin Cournot «Exposition de la théorie des chances et des probabilitiés» (Paris, 1843). En este texto Cournot polemiza con la idea habitual de que la noción de azar es necesaria simplemente porque carecemos de toda la información, siendo la realidad en verdad totalmente determinística (con esta idea el azar sería ajeno a Dios, que todo lo sabe). Basándose en una interpretación muy correcta, sorprendente para su época, del principio de regularidad estadística(*) (la denominación no es suya), Cournot lo postula como ley objetiva del azar. Esta polémica visión del azar como factor objetivo tendría enorme trascendencia poco después en la obra de Maxwell (en física) y Darwin (en biología). De hecho Cournot se pregunta acerca de la relación entre su discusión y la existencia de un Dios, viendo a este como regulando la acción de esta ley, exactamente el papel que Unamuno le adjudica a la diestra divina. Según este análisis, la siniestra divina es la que dibuja los fenómenos determinísticos, accesibles a la ciencia basada en el principio de causalidad.

    En cuanto a la potencia creadora del azar: ¿qué ejemplo más gigantesco que el que Darwin le otorga en su teoría de la evolución? (en febrero de 1909, con motivo del centenario del nacimiento de Darwin, Unamuno, evolucionista convencido, fue protagonista especial de los actos realizados en la universidad de Valencia, ver http://www.google.com.ar/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&ved=0CBwQFjAA&url=http://hicido.uv.es/Darwin/&ei=FoJ8VPx2yac2iK2E0As&usg=AFQjCNFFt67w1KV0aG30Cmrid3VSA0Y7PA&sig2=JzPgRZgblYV2rlU7v013vg&bvm=bv.80642063,d.cGE&cad=rja )

    Hecha esta discusión acerca de los asuntos trascendentes con los que el soneto se relaciona, volvamos a la frase de Unamuno antes citada: «Para colocar un consonante, tenemos que dar al pensamiento un giro nuevo. La rima representa el azar, y el azar es la primera fuerza creadora». Sabemos que la rima es un aspecto de la forma: el poeta que elige una forma, que somete en cierto sentido su contenido a ella, pone su labor creativa en el contexto de la dialéctica de contenido y forma. Este forzamiento resulta menos manifiesto en el caso de la métrica, porque el ritmo es mucho más natural que la rima. Para poetas dotados de un oído refinado la métrica no es un requisito formal pesado (Unamuno escribía de oído). La rima, exigente en el caso del soneto, es en cambio un requisito externo menos natural. Obliga al poeta a la búsqueda de formas de decir, a la indagación en la lengua: en este sentido es una fuerza creadora. No deja de ser muy interesante el carácter místico que la forma asume con este enfoque de Unamuno.

    Para terminar, un breve análisis del soneto desde un punto de vista más técnico. Unamuno era un hombre sumamente instruido, y excelente prosista. El soneto está, desde ya, muy bien escrito (hay una elisión de artículo molesta, quizás: en el verso 8 diría «el nombre»). Las rimas me parecen excelentes, aunque no les veo riqueza en efectos significativos: me refiero a esos efectos que a veces logramos al establecer mediante la rima relaciones llamativas entre significados, ya sea por analogía o por contraste. En cuanto a la métrica...:

    Hay la ley del milagro que regula
    cuanto escapa a otra ley pues ni Dios mismo,(1)
    con su poder, se arranca del abismo (2)
    en el que toda sinrazón se anula.

    Es ley de vida que no se formula (3)
    en trazado ni en cifras de guarismo
    mas la mente compréndela en bautismo
    y con nombre de azar la disimula.

    Dios a dos manos teje en su telar
    con la zurda llevando el recio trazo
    que el hombre a ciencia logra sujetar,

    mientras su diestra en ese cañamazo
    borda al santo capricho del azar
    que es del progreso el poderoso brazo.

    1. Dos detalles interesantes veo en este verso. La sinalefa triple en «escapa a otra», que me parece difícil de ejecutar (Andrés Bello, en su Ortología, comenta esta dificultad en los casos en que en un encuentro interviene, como en este, la preposición «a»). El otro es el acento en novena, nada menos que en la palabra «Dios». No veo que afecte seriamente al ritmo, «diosmismo» parece ser ejecutable como una sola palabra.
    2. Este verso es un «endecasílabo a la francesa», fluctuante entre endecasílabo y dodecasílabo 5+7. No desentona a mi oído si se soslaya la pausa después de «poder» en la ejecución. De hecho, las comas que encierran a «con su poder» bien podrían ser eliminadas.
    3. Este verso es, a mi criterio, dactílico, y desentona con los restantes a mi oído.
    -------------------------------------------------------------------
    Bibliografía.
    1. Unamuno, Miguel de, Obra Completa, Tomo 4 (Biblioteca Castro): Introducción de Ricardo Senabre.
    -------------------------------------------------------------------
    (*) Pongo acá un ejemplo para ilustrar el principio de regularidad estadística:
    Supongamos que se nos presenta un bolillero en el que sabemos que hay cien bolillas, algunas blancas y otras negras. Se nos desafía a averiguar cuántas bolillas blancas hay en el bolillero mediante el recurso de observar, repetidas veces, una única bolilla reintegrándola al bolillero. ¿Es posible resolver este problema? Es decir, ¿se manifiesta el número de bolillas blancas en la secuencia de apariciones de colores que observamos? Suponed que en 10000 observaciones hemos visto 1311 veces una bolilla blanca: ¿cuántas bolillas blancas supondriáis que hay en el bolillero? Si respondéis de alguna forma a la pregunta, es por aplicación del principio de regularidad estadística.
    -----------------------------------------------------------------
    Nota: el pretencioso subtítulo de «Lecciones magistrales sobre poética clásica» que se le ha dado a este foro hace que publicar en él sea por mi parte un acto de desvergüenza. Sin embargo, considero muy útil que los usuarios interesados en aspectos más teóricos acerca de la poesía y su historia tengamos un espacio donde publicar y discutir acerca de estos asuntos, aunque sea sin grandes pretensiones. Además, la inhibición que ese subtítulo le imprime lo ha convertido en un foro casi muerto, lo que es una desgracia.
    Por lo tanto he decidido publicar este escrito, desentendiéndome un poco de ese subtítulo inhibitorio.
    Dejo, por supuesto, en manos de la Administración la decisión de moverlo a otro lado si se considera que el hecho de no ser «magistral» así lo aconseja.
    j
     
    #1
    Última modificación: 1 de Diciembre de 2014
  2. jmacgar

    jmacgar Poeta veterano en el portal

    Se incorporó:
    13 de Diciembre de 2011
    Mensajes:
    12.573
    Me gusta recibidos:
    8.356
    Género:
    Hombre
    Lo de las opiniones en un principio negativas de Unamuno sobre las rimas es para mi un descubrimiento, ciertamente no conocía esa faceta suya y hay que decir que para no gustarles, hay que ver qué buenos y bien rimados sonetos hizo tras hacerse converso.

    En cuanto a "La ley del milagro" y Cournot decir un par de cosas :

    1.- La opinión que expresaré en este punto sobre el soneto no tiene nada que ver con su calidad y su belleza, eso sería como criticar negativamente "Noche oscura del alma" de Juan de la Cruz porque soy ateo; no, quede claro que este soneto para mi es verdaderamente bello y (salvo los pocos apuntes técnicos que anotas) es de impecable factura.

    2.-La opinión que quiero expresar tiene un caríz netamente ideológico como verás. No me gustan nada las metáforas unamunianas sobre las manos izquierda y derecha de dios por muy bellas que sean líricamente. Someter el azar a leyes estadísticas vendría a ser como decir que dios está detrás de todo, hasta del azar pues éste se rige también por leyes matemáticas, que, al fin y al cabo, serían hechas por esa “ inteligencia suprema”; eso es para mi un error garrafal porque, en relación al asunto estadístico y el azar, una cosa son los experimentos de laboratorio sobre el número de veces que pueda salir una bola blanca o negra de una bolsa y otra los acontecimientos que acaecen en el mundo. Decía el Nobel de Fisiología y Medicina Jaque Monod que todo lo que sucede es producto de el azar y la necesidad , que es el título de un libro suyo muy interesante por cierto.

    3.-No hace mucho hice un poema que titulé "Estamos vivos por casualidad" y venía a decir que somos frutos del azar, la vida en la Tierra acaso la produjo un relámpago sobre un charco de agua donde ya había un caldo de cultivo, luego se propagó y la Tierra se pobló de vida con una exuberancia fantástica; seres que iban desde los más microscópico a los más gigantescos saurios poblaron el planeta hasta que ”quiso el azar” que un meteorito de proporciones enormes estuviese apunto de mandar este planeta a hacer puñetas, de hecho acabó con la mayor parte de vida existente; durante una enorme cantidad de tiempo una espesa nube de polvo y humo cubrió el planeta evitando que la luz llegara a la superficie; fue devastador. Luego comenzó otra vez la vida regenarándose como ave Fénix que renaciera de sus cenizas hasta que finalmente evolucionamos nosotros; ¿qué sentido tiene la divina inteligencia en todo esto? El mundo es un caos que a veces se ordena pero se puede desordenar de nuevo en cualquier momento, el universo entero es un ordenado caos sin sentido, estrellas que se apagan o estallan en explosiones de dimensiones cósmicas, terroríficas, agujeros negros que ni se sabe bien aún que diablos pueden ser, misterios, misterios misterios...
    He leido ayer o anteayer en un periódico que las Naciones Unidas se están tomando muy en serio la eventualidad de que algún meteorito gigante pueda impactar contra la tierra y se están estudiando formas de evitar ese impacto. No hace muchos meses uno del tamaño de un campo de futbol nos pasó casi rozando. Estamos a expensas del azar, Jorge, vivos de milagro. Yo ahí no veo manos derechas ni izquierdas de Dios, sinceramente, a no ser que vengan los que siempre encuentran explicación divina a todo y digan que eso sería el Apocalipsis que predijo mi tocayo. Bueno pero dejemos esos asuntos tan trascendentes, que con quien tendría que discutirlos es con Unamuno y ya no está.

    4.- Sobre la rima y el azar: no me gusta estarme autocitando contínuamente, suena bastante fatuo y me repugna, pero qué curioso es que hace muy pocos días edité un poema titulado "Dadá"; en la nota al pié que informa de en qué consiste ese movimiento cultural que afectó sobre todo a la pintura y a la escritura, hay una explicación de unos de sus ideólogos en donde dice cómo componer un poema dadaista que te copio y pego :

    "...los consejos que Tzara propone para hacer un poema dadaísta. El texto fue publicado en la recopilación Siete manifiestos dadá, «Dadá manifiesto sobre el amor débil y el amor amargo», VIII (1924) :

    Coja un periódico


    Coja unas tijeras
    Escoja en el periódico un artículo de la longitud que cuenta darle a su poema
    Recorte el artículo
    Recorte en seguida con cuidado cada una de las palabras que forman el artículo y métalas en una bolsa
    Agítela suavemente
    Ahora saque cada recorte uno tras otro
    Copie concienzudamente
    en el orden en que hayan salido de la bolsa
    El poema se parecerá a usted

    Y es usted un escritor infinitamente original y de una sensibilidad hechizante, aunque incomprendido del vulgo."


    Como verás ese es el más puro y neto azar aplicado a la poesía.

    Pero un intem más para acabar : es cierto que las rimas son un factor muy azaroso a la hora de componer un poema; yo no sé si a ti te ha sucedido, pero a mi con más frecuencia de la que quisiera me sucede que la búsqueda de una rima hace que el poema tome unos derroteros que para nada son los que pretendía al comenzar el mismo. No sé si será ese el azar al que se refiere Unamuno, pero para mi eso es lo azaroso de escribir poemas : muchas veces no sabes ni como lo vas a empezar y cuando lo inicias por fin, no tienes ni idea de cómo va a terminar.

    Sobre tu párrafo final sobre este foro, eso merecería un comentario aparte y no quiero hacer esto interminable.

    Bueno, lo dejo aquí que creo que me he extendido más de la cuenta.

    Abrazo
     
    #2
    Última modificación: 1 de Diciembre de 2014
    A Ligia Calderón Romero y Luis Pragmah les gusta esto.
  3. musador

    musador esperando...

    Se incorporó:
    17 de Enero de 2014
    Mensajes:
    6.902
    Me gusta recibidos:
    6.014
    Estimado Juan: creo que subestimas el rol de las leyes estadísticas en el diseño del mundo. Tú sabes que, siendo ateo completamente, me divierto con la metáfora del dios ingeniero, e incluso las de sus milagros.
    Te comento un hecho natural: muchas plantas de la familia de las Fabáceas (o leguminosas) tienen semillas que están de tal modo protegidas que son incluso impermeables, y por lo tanto no germinan salvo que se las escarifique (lo que se hace produciéndoles un pequeño corte). Estas semillas son llevadas por las aguas, recalan en las orillas, en las orillas hay arenas, las arenas son abrasivas... Tengo un ejemplo muy interesante de ello acá cerca: en el Río de la Plata las orillas son, del lado argentino, barrosas (por los sedimentos que trae el río Paraná); del lado uruguayo, son arenosas. Es notable como en las orillas uruguayas proliferan estas plantas mucho más que en las argentinas. Una sola planta produce miles de semillas, estas navegan muchos kilómetros hasta escarificarse en algún sitio y germinar... ¡caramba! La probabilidad de que una semilla dada germine es seguramente ínfima, pero la enorme cantidad de semillas garantiza el resultado. Es un ejemplito que a mí, personalmente, me emociona. No hay inteligencia tras esto, solo evolución, pero no habiendo dioses ¿para qué usaríamos la palabra «milagro» si no para estas cosas?

    En cuanto a los meteoritos: creo que nuestro mundo, ya sea por meteoritos, bombas atómicas, efectos invernaderos, etcétera, marcha hacia su destrucción como albergue de la vida. Pero llevando los dramas de Narciso a su extremo, diría que seguramente hay vida en otro sitio: ¿por qué debería ser la tierra un sitio tan singular? (salió una bola blanca , extrañísimo sería que fuera la única). Y la vida puede sobrevivir (jajaja) sin la tierra...

    En cuanto a la rima, creo que Unamuno se refiere a ese fenómeno tan prosaico que bien describes, solo que le da a este hecho una estatura existencial como la de Miguel Ángel ante la roca...

    abrazo
    j
     
    #3
    A Ligia Calderón Romero y jmacgar les gusta esto.
  4. jmacgar

    jmacgar Poeta veterano en el portal

    Se incorporó:
    13 de Diciembre de 2011
    Mensajes:
    12.573
    Me gusta recibidos:
    8.356
    Género:
    Hombre
    No me refería narcisísticamenete a que estemos vivos por casualidad solamente aquí en la Tierra, lo he puesto como ejemplo porque es lo que más conozco, al fin y al cabo es el planeta en donde me (nos) ha tocado vivir. Por supuesto que, por el cálculo de probabilidades, doy por descontado que puede haber vida, incluso inteligente , en otros muchísimos lugares del Universo ¡faltaría más!; eso que digo de la Tierra te lo diría de cualquier otro lugar en donde hubiese vida a lo largo y ancho del Universo: hay vida sí, pero “azarosamente”, y si ese azar tiene algo que ver con la palabra "milagro”, palabra de connotaciones religiosas donde las haya, por más que su segunda acepción en el DRAE sea : " 2. m. Suceso o cosa rara, extraordinaria y maravillosa", entonces ¿solo incluimos en los cálculos estadísticos las “cosas raras extraordinarias y maravillosas? O es que “estadísticamente” no pueden suceder también catástrofes, sunamis, terremotos, impactos de meteoritos grandes o pequeños, explosiones de supernovas etc, etc, etc., eso a grandes niveles, porque a niveles más microscópicos hay otras catástrofes que se han producido y se pueden seguir produciendo sobre nuestro planeta debidas a virus y bacterias que, por cierto, son los seres vivos con mayor resistencia para sobrevivir a las mas extremas condiciones (muchos más que las semillas que citas) y que han acabado con especies completas de animales y con millones de personas y que podrían acabar con toda la especie humana si surgiera alguna mutación extremadamente letal como está sucediendo ahora con el Ébola; y digo yo, ¿éstos que te he dicho, que son también productos del azar, no son “milagros” porque son cosas “desagradables y negativas”? Supongo que entrarán también como producto de los cálculos estadísticos “diseñados” por el gran diseñador-ingeniero ¿no?, o eso escapa a su control? Divertirse con la metáfora del dios ingeniero “inteligente” tiene también, como verás, sus inconvenientes de lógica, no de lógica matemática sino de lógica filosófico-moral.

    ¡Cómo me gustan estos debates, Jorge!

    Abrazo.


     
    #4
    Última modificación: 2 de Diciembre de 2014
    A Ligia Calderón Romero y Luis Pragmah les gusta esto.
  5. musador

    musador esperando...

    Se incorporó:
    17 de Enero de 2014
    Mensajes:
    6.902
    Me gusta recibidos:
    6.014
    Lo que pasa, estimado, es que la ingeniería en esta escala no tiene nada que ver con la bondad, sus designios son inescrutables.
     
    #5
  6. jmacgar

    jmacgar Poeta veterano en el portal

    Se incorporó:
    13 de Diciembre de 2011
    Mensajes:
    12.573
    Me gusta recibidos:
    8.356
    Género:
    Hombre
    ¡Jo!, amigo, has usado exactamente las mismas palabras que usan los creyentes para justificar las barbaridades de la divina providencia. Nuestras pobres e ignorantes mentes humanas son muy limitadas para comprender sus extraordinarios designios, ¡qué le vamos a hacer...!
     
    #6
    Última modificación: 2 de Diciembre de 2014
    A Luis Pragmah le gusta esto.
  7. musador

    musador esperando...

    Se incorporó:
    17 de Enero de 2014
    Mensajes:
    6.902
    Me gusta recibidos:
    6.014
    Por supuesto que el uso de esas «mismas palabras» fue de intento, querido Juan.

    abrazo
    J.
     
    #7

Comparte esta página