Ni mi voz murciélago.

Mi alma te llama desesperada

porque tiene frío mi desanimo

y tiene amor mi búsqueda ya inhóspita.


La llamada es tal,

que mi voz sin caminos

se ha vuelto ultrasonido

que emiten mis murciélagos sentidos

de mis manos angustiadas.


Mi amor te llama pidiendo auxilio

y es que tienes ese defecto divino

de hacerme sufrir por tu ternura

o es la ausencia de cada palabra tuya

que me hace pensar en el suicidio diario

de las lágrimas.


Te amo,

¿A caso no te das cuenta que te quiero?

Más ya no basta con eso

si por mucho que grite y grite

mi voz canela

ya no es sentida

por tus oídos

aunque tenga candelabros.

 

Tu voz canela, mi niña, es un clamor. Como el ultrasonido, no solo dice de ti sino que te dibuja. Pero a veces la gente no sabe escuchar, no puede ver... está confusa o extraviada. Tú mejor que nadie puedes entender eso. A veces la tristeza forma muros de plomo y concreto a los que no ingresa nada, nada, ni el ultrasonido. O se está inmerso en tantos otros ruidos que no se puede oír. Solo hay que seguir enitiendo la señal, constante, tenazmente, una y otra vez... y nunca perder la esperanza de que seremos captados en algún momento. Porque lo seremos. Ten fe en eso: Lo serás. Mi niña voz canela.

 

gracias papá César, no sabes lo que significan para mí tus palabras hoy..........................TQM.................tu hija en el blanco espacio...............Clari

 

Maravilla excelente de versos admirables y soberbios.

 

gracias mi señor jorge por tan lindas palabras............Clari