Corza herida

CORZA HERIDA​

Entre las nubes del cielo se fue
tu nombre, suspirando
metáforas de sueños.
Se me escapó del alma, corza herida,
y viajó al paraíso
de los nombres que fueron
y no son ya: se vistieron de olvido.

Aguadulce, febrero de 2007​

​

 

A mi me ocurre lo contrario, Pedro, los nombres(algunos, uno en realidad)me han marcado y no caen, por más que quiera, en el olvido. Es un hermoso poema para el que no has necesitado muchos versos(los justos, diría yo). Un abrazo.

 

Pedro, los nombres no sé si se olvidan - confieso que hasta ahora no pude -, pero lo que son inolvidables son los versos que escriben... Doble arte es decir tanto con tan pocas letras, como bien dice Ramiro.

Un beso

 

WOw que forma mas sublime de decir adios. Excelente! un abrazo grande.

 

Pedro mucho dices con tan poco asi es cuando el amor se va solo
quedan los recuerdos que cuando son gratos se quedan latentes
en el olvido,un placer leerte hoy bello amigo:::hug:::

 

Me encanta la palabras nombres y es cierto que algunos desaparecen detrás del olvido, si es que el olvido existe... Un placer leerte, Pedro. Besos a tu bahía.

 

Muy bien amigo, em encanta el empleo de tus palabras, tan únicas.
Besitos.

 

Ped... Tu poema es la muerte de un nombre en el alma... triste destino el olvido. Grato leerte como siempre mi amigo.


ADELAIDA

 

Es difícil vestirlos de olvido, Ramiro. Escribir sobre ellos es muestra de que se recuerdan. Gracias por visitar mis poemas.

Un fuerte abrazo desde el Sur.

 

Pedro: un poema precioso que arranca suspiros, como debe hacer un buen poema.

Un nombre jamás se va del todo, tal vez sólo se sustituye por una imagen que se queda grabada el un rinconcito del corazón, como esta Corza Herida.

Buen título"

Un beso.

Vivi

 

Muy hermoso...que grato leer pocas líneas con una carga tan fuerte en ellas...un abrazito hoy para usted...!

 

Adela, no se olvidan, se cubren de un ropaje de olvido pero estar están. Gracias por tu ánimo permanente y tu presencia constante.

Un beso fuerte desde tu bahía.

 

Gracias, Brida. Me alegra que te haya gustado.

Un beso desde el Mediterráneo.

 

Gracias, Grechka. Siempre es mío el de recibirte en mis poemas. Gracias por estar.

Un beso desde acá.

 

Precioso Pedro. Yo pienso que el olvido no existe, aunque se intente con todas las fuerzas vestirse de él cada mañana.

Un besazo

 

Solo los vestimos de olvido, Scarlata. Pero siguen ahí. Siempre un placer recibirte en mi bahía que se muestra complacida con tus besos.

Más para ti de ella.

 

Gracias, Viviana, por tu bello comentario. Llevas razón, la poesía debe emocionar y el olvido siempre es relativo. Gracias por tu presencia en mis versos.

Un beso desde el Mediterráneo.

 

Gracias, amiga. El placer es mutuo. Invitada siempre a esas pocas letras que también te admiran.

Un beso desde mi bahía.

 

Gracias, amiga. Para mí es grato recibirte en esas líneas.

Un beso desde mi bahía.

 

Personalmente me encantó amigo, sabes bien lo que escribes y lo escribes bien, feliciy¡taciones. Tu amigo Dago

 

Eso mismo pienso yo, Ana. Solo es un disfraz. Gracias por tu constante presencia en mis letras.

Un beso desde tu mar.

 

Gracias, Dago. Me alegra que te haya gustado.

Un abrazo desde el Mediterráneo.

 

Puro, con la máxima precisión
que algo tan poco científico
como la poesía permite.

Un abrazo, Pedro.

 

"los hombres que fueron y no son ya"

Hay mucho que meditar con este corto poema. "se vistieron de olvido" es por sobretodo lo mas diciente del poema , que en su entereza es perfecto. La desnudez de el estado perfecto ( la inocencia, no la ignorancia). Excelente!

 

Pedro exacta la belleza
de este escrito,
sin desperdiciar
tiempo ni espacio
con un remate ensordecedor:
"y no son ya: se vistieron de olvido" Pedro Ferreira
Bravo! Un abrazo POETA.

 

Gracias, Tomeu. Sí, la poesía tiene herramientas aún más profundas que la ciencia.

Un abrazo desde mi bahía.

 

Gracias, amiga. Me alegro de que te haya gustado. Para mí es un honor tenerte aquí.

Un beso fuerte desde la bahía.

 

Muchas gracias, amigo. Aprecio, como siempre, tus palabras que me animan a seguir.

Un abrazo mediterráneo, Raúl.

 

Un poema perfecto, saludos.

 

Gracias, Ángel. El olvido más que una realidad es un deseo. Hacemos un olvido selectivo. Solo vestimos de olvido.

Un abrazo desde mi bahía.