Misteriosas damas

Paseando mi corazón
por estas calles coquetas
me encapricho constantemente
de mujeres anónimas
que despiertan mi deseo.
Este enamoramiento me dura
unos pocos segundos,
lo que tardan ellas
en alejarse de mi
siguiendo su camino.
Pero detrás de una viene otra
a cada cual mas bella.
Soy incapaz de resistirme
al encanto de sus miradas.
Enamorarme de alguna
durante ese breve periodo
de tiempo y ser correspondido
sería como cabalgar
sobre un millón de sueños
y que se cumplieran
el noventa y nueve
por ciento.
Me da igual, me encanta
regalar trocitos de amor
a estas misteriosas damas.

 

Me arrodillo ante tus palabras y agradezco tanto honor que me brindas. Siempre me pasó lo mismo en mis paseos por mi querida Zaragoza, podría enamorarme cada 5 minutos si no fuera porque me freno, para no sufrir supongo. Un beso. Paco.

 

Linda poesía. Interesante confesión.
Saludos.

 

Muchas gracias por el comentario y por asomarte a mis versos. Un beso para ti vuela. Paco.

 

Gracias...

 

Excelencia en el talento soberbio y las letras divinas de la calidad.

 

Gracias amigo Jorge.