Dia 15,...Empatizar.

Dia 15, ... Empatizar.
Yo soy de lágrima fácil, he llorado en el cine por la muerte de un perro, por el beso de un niño a su muñeco, por la alternativa del "Pinturas", un novillero pobre, interpretado por Alfredo Landa, por el toro, por el caballo del picaor, por la lagrima del maestro en el tendido, por los buenos y por los malos, también he llorado por Dexter en algun que otro episodio, el caso es que da igual, si empatizas con el personaje, sufres y sientes lo que él.
Deberíamos conocernos más, empatizar con la raza, la humana y la no humana, con la raza viva en general.
Hoy me he encontrado a un amigo, al que hacia tiempo no veía, eso es facil, hace tiempo que no veo a algunos amigos, debería verlos más a menudo, después del saludo cariñoso, es un buen amigo, me ha contado algo que me ha hecho pensar. Un amigo comun, Toni el ciego, con el que siempre solía bromear porque era un ligon de cuidado, recuerdo que le decia, no vaciles, tú lo tienes muy fácil, tu las ves a todas guapas, .- No creas, me decía, yo huelo a una fea a kilómetros, antes de que tú, tan siquiera la distingas, lo que si es verdad, que yo no me fijo tanto en las apariencias.
Bueno, pues resulta, que Toni el ciego, la semana padada, fué a una cita a ciegas, como el pobre no ve con los ojos, se equivocó, y entró en el pub contiguo a la quedada, allí conoció a Roberto y se enamoraron.
Y esto me ha hecho pensar en lo siguiente, ¿que hubiera pasado, si mi amigo Toni, también viera con los ojos?,¿se habría equivocado deliberadamente de local?, no lo sé, pero me alegro que mi amigo Toni vea con el alma. La belleza, la de verdad, para verla, hay que empatizar. Por cierto, ¿ que seria de la chica que se quedó esperando a Toni?, empatizar hasta con los perdedores.
Y ahora, al Cervantes, a ver "La bella Helena", es una adaptación, y no se si voy a encontrarme con la música de Effembach, Ojalá, mañana os lo cuento.

 

de algún modo, vivir con intensidad hasta lo más poco. Letras muy agradables, de recreo. Identifican. Gracias por ellas. Saludos.

 

Gracias Delmi

 

La empatía combina la razón y el sentimiento cosa que no suele suceder en los estados naturales del ser humano. Es otro tema interesante este que sacas y digno de una tertulia.
Me vienen a la mente esas profesiones: medicina, atención a personas mayores, discapacitados y un largo etc, donde la cercanía y la humanidad tienen que estar tan presentes pero, también puede costarles muy caro empatizar con los asistidos.

Tuvo buen ojo tu amigo Toni... No sé si será ficticia o no la narración pero no hay duda de su originalidad.

Caballero Seyer... un placer.

Palmira

 

Querida Palmira, mi musa entretenida, pérdida en mis días usados, intentando recomponer los jirones de piel esparcidos, romos y gastados, quizás , te prometo, que de haberlo sabido, si al llegar a casa caminado hubiese encontrado tu huella , un verso de tu mano, un recuerdo de tus ojos, tu curioso deseo contaríado, oh Palmira, el caballero Seyer del futuro, hoy tu lacayo, jamás hubiese mentido, un día 14 aquel, miércoles de enero, alma vagabunda, día llovido, triste , dolorido, que hoy tu me sacas del olvido, y al leerlo de nuevo, me pregunto contigo¿lo he vivido?, no mi querida Palmira, mi día 14 nunca fue vivido hasta que tus ojos lo han leído.

 

No importa que no lo vivieras entonces, nos ha servido para revivirlo ahora...

 

Sin café de por medio, que lo merecería, te diría, no sabes cuanto me cuesta, por mi profesión, que siempre llevo a cuestas, empatizar con los olvidos, con los corazones heridos, con los besos perdidos, con los sueños idos, aunque a veces, cuando me creo vencido, el paso de la mariposa me embelesa, y me abrazo a la belleza, ruedo y ruedo por un manto de pureza, verde prado , verde hiedra que me enreda en sutileza, suspiros de inocencia, patente de corso para abordar las almas, paseantes inciertas , eterno pulmón de la existencia.

 

Ahora si que está claro... eres un trovador!!!!! puede que uses bata pero seguro que siempre llevas un salterio. Llegará el café, sin apegos y con alegría ya verás...

 

No es que yo lo desee, es que si tu escribes salterio, uno entiende lo que lee, yo, normalmente á mi acomodo, me daré por aludido, que salterio es referido, no como libro de salmos, pues un caballero hidalgo, aunque novicio, es algo, y valga dios que valgo, para algo más que sermones y panegíricos cantos. Diré que salterio es el instrumento de bucólico llanto, inseparable cítara, baúl de mis lágrimas, resonancia de mi alma, égloga de mis suspiros.... pero me paro y no sigo, que un caballero, recién investido como digo, no debe azorar ni confundir, y menos a ti querida Palmira. Y ahora quiero compartir el desenlace de Penelope del mar contigo, ya que tu no lo hiciste. Antes te diré que lo escrito, debe encajar en una suerte de compases de la siguiente. Un paseillo de 10 y una estrofa de 24, a un tiempo de 3/4. El paseillo se repite tres veces delante las estrofas, así se llaman las malagueñas, un cante histórico.

Sola está mirando al mar
la luna se ha marchado ya
las olas una a una todas
están mojadas de su soledad.

No le queda aire pero mezcla al viento con su aliento
y consigue darle impulso al pulso de su corazón
Solo quiere volar, hilar estrellas que la hagan soñar
y deshilarlas una a una, corales "pa" su cuna
y ser la espuma,blanca manta, que lo arrope en la oscuridad.

Como ves...destino fatal para Penelope, pero no hemos de procuparnos mi adorada Palmira, las diosas más que los dioses, son inmortales. Tal vez tú, le hubieses dado otro destino, pero yo no pude, mi juramento me lo impide, todos los caballeros saben que morir de amor es morir con honor.

 

Jajajajajja, si me refería a ese salterio caballero - trovador pero te confieso que tuve que mirarlo en el diccionario porque, por suerte no soy tan redicha aunque necesitaba poner etiqueta a la imagen que me provocaste.

Ahora comprendo por qué tenías que contar el desenlace de la desdichada Penélope..., está inmejorable, y no es por pelotear en serio, has conseguido que desee vivir con mucha intensidad porque ese drama lo traduzco como una valla que se puede saltar.
Mi desenlace es menos poético pero infinitamente menos desdichado.

Seguiré deshojando la margarita, apenas disponga de tiempo para contemplar la hermosura que has ido sembrado.

 

Mi querida Palmira, mi dama y señora, al gusto de vuestra merced, a sus pies, siempre humilde me arrodillo a su trona, pero mirando para mi gozo interno, de reojo a mi donna .