En el amor y en la muerte

Murió la persona que yo quería.

Es una gran pérdida,
en su lugar vino un demonio de sonrisa llena de maldad,
en su lugar llegaron el desencanto y la desilución,
una pena profunda,
pero no el desamor
porque aquella persona a quien amé aún sigue en mi corazón,
porque caminé sola en un río de lluvia tormentosa que no logró acallar mi dolor
y entonces,
una parte de mí murió también.

Nalle Montiel

 

Sentida y vivida pérdida. Grata lectura. Saludos y buen día.

 

Grata lectura Nalle Montiel.

 

Gracias por tus comentarios

 

Entonces no fue una muerte,
fue un intercambio de fantasmas,​

que solo te hacen sonreír gustos ajenos...​

 

fantasmas, sombras, universos de luz y oscuridad ☺

 

Todo en conjunto suena exquisito
a mi gusto lujúbre y solitario

saludos​

 

Gracias!
Lo bueno de estos sucesos tan duros es poder ver las ganancias de las pérdidas y aprovechar la oportunidad para renacer y reinventarnos.

 

Definitivamente así fue con tal pérdida, más exquisito aún cuando volvemos a sentir los rayos del sol

 

Todos perdemos a personas importantes, lo que cuenta es que los mantengamos vivos en el pensamiento. Un gusto pasar y leerte.