El peregrino (octodeca monorrima)

EL PEREGRINO

Esta mañana un peregrino
me ha saludado desde el camino.
Buenas le digo. ¿De donde vino?
-Soy italiano, nací en Torino-
Queda muy lejos. ¿Cuál su destino?
-A Compostela me lleva el sino-
Tome un descanso, le invito a un fino
de mi bodega que es un buen vino.

-Con mucho gusto- dice el italo,
dejando a un lado mochila y palo,
-aprecio mucho su buen regalo,
calma la sed y el intervalo
me da un respiro, es varapalo
el andar solo, es destartalo-
Busque compaña, yo le señalo
y entre sus manos la bota instalo.

-Fresco está el vino, buen cuerpo tiene,
es placentero, ¡Qué bien me viene!-
Tome otro trago, no se refrene,
digo sincero pues me conviene
su charla amena. No se retiene,
que su periplo desencadene
es distracción que me entretiene.
La despedida temo me apene.

​

 

Hasta yo mismo he degustado el buen vino y estos excelentes versos que tan amenos dejas con excelsa maestría.
Un placer pasar por tus letras Maramin.
Saludos cordiales Maestro.
Luis

 

Indulgente conmigo eres, amigo Luis, bien sé que no tienen mucho de extraordinario estos versos encorsetados es la estructura que propuse en septiembre del 2013 en experimentales y que se había quedado un poco dormida.
Celebro que te haya parecido ameno y realista este tema.

​

 

Gracias Marlene por tu presente
mejor que vino, ponche caliente
para este frío con su relente
que hasta Valencia llega de frente.
A ese vecino directamente
mándalo al Polo,no vaya y cuente
haberte echado gustoso el diente,
no crees duda que me atormente.

​

 

Ya no debes extrañarte, estimada Tere, bien sabes que si me enrollo con una estructura sigo un tiempo con ella, suelo ser variable en eso y siempre procurando salir de senderos trillados, intentando temas agradables al alcance de todos los lectores.
Celebro que una vez más tu visita haya tenido buena recompensa al haberte complacido con la lectura de mi composición.

​

 

Sea invierno o verano tu sonrisa siempre a mano, con ella ganas amigos de tus sonrisas mendigos

​