Ya te estás quejando

Ya te estás quejando, tan malhumorada,
que no tienes todo lo que tú deseas,
ansías quedarte cuanta cosa veas,
por más que consigas nunca estarás llena,
aunque tengas todo, nunca tendrás nada.

Tan solo valoras la riqueza ajena,
pero no valoras aquello que tienes
siempre obsesionada, nunca te detienes
compras compulsiva pues todo te gusta
y cuando ya es tuya, ya no era tan buena.

Párate un momento no seas injusta,
mírame a los ojos y no me contestes,
voy a suplicarte, aunque me protestes,
que devuelvas todo, no lo necesitas.
Al principio es duro porque te disgusta

pero poco a poco cuando ya lo admitas
verás cuántas cosas merecen la pena.
En vez de antojarte tu codicia plena
sabrás apreciarnos a los que te amamos,
sabrás valorarnos cosas pequeñitas

como una caricia, la flor que te damos
con una sonrisa, la fe que entregamos
en el día a día, o cuando lloramos
por ver que pareces siempre disgustada.
Si no eres dichosa nos desesperamos.

 

¡Buen ritmo, sí señor!

 

Gracias Javier, es muy simétrico, quizá algo monótono en el ritmo pero se trata de darle un cuerpo de fácil lectura de principio a fin. Un saludo.

 

Bello poema, es bueno recordar que la vida es mas que tener cosas...es tener amigos, amor y familia.

 

Aplaudo tus letras, aplaudo tus versos, " MARAVILLOSO", me ha encantado leerte, lo material no deja ver las simples cosas de la vida y menos disfrutar una caricia, un beso y lo maravilloso de la naturaleza,un enorme abrazo amigo.

 

Me recuerda a alguna adolescente que tengo cerquita, je je.....y que quiero mucho.
Con los años lo espiritual va ganando terreno. Ánimo, buen trabajo.
Abrazos

 

Me gusto mucho Palabras! es tan cierto cuanto describes en tu poema, realmente me vino a la mente tanta gente... excelente palabras! pues lo considero muy original en su tema. Saludos! un placer pasar por tus letras amigo, que tengas un gran día, hasta pronto.

 

Si ese es el mensaje. Cuando me puse a escribir tenía otra idea en mente pero los primeros versos me llevaron a esta historia. No quiero ser machista, si lo pongo en protagonismo de una mujer es porque siempre imagino mis poemas con ella aunque he de reconocer que está bastante exagerada la situación. Un abrazo, gracias por tu comentario.

 

Eso es lo que pretendo resaltar en estos versos. A veces tenemos un montón de cosas que apreciar a nuestro alrededor y no sabemos valorarlas porque la ansiedad de poseer, de acaparar, de tener lo último de lo último nos ciega. Gracias por leerme y sabes que es importante para mi contar con tu compañía en mis poemas. Un abrazo Lili, mil gracias

 

Gracias por leer y comentar Luis. Yo creo que en todas las edades sucede algo parecido. Lo importante es aprender a valorar las pequeñas cosas que nos darán más felicidad sin costar nada, sólo el cuidado que necesitan. Un abrazo

 

Gracias Enrique, es cierto, es muy habitual en nuestros días ese consumismo obsesivo, el ansia de tener más y más sin tiempo siquiera a disfrutarlo todo. Por culpa de eso menospreciamos las cosas verdaderamente importantes, que no cuestan nada, que no tienen precio pero tienen un valor incalculable porque en ellas está la felicidad. Agradezco mucho tu comentario y tu presencia. Un abrazo y buen día para ti también.

 

Jeje, no, es cosa de mujeres y hombres, de los dos. Yo lo pongo en la persona que acompaña mi vida pero podría ser al revés. En mi caso sería más por mis gustos en tecnología, en aparatos y esas cosas aunque no llego a obsesionarme con nada, ella tampoco lo hace pero la idea que describo es fácil de entender. Es un mal de la sociedad y todos estamos afectados por él. Con tanta obsesión por comprar, por tener de todo, por dejarnos llevar por lo comercial descuidamos lo más sencillo y a la vez más auténtico. Lo peor es que descuidamos también a los seres queridos y eso no debe ser. Ese es mi mensaje. Gracias por leerme Marisol y gracias por dejar el sello de tu presencia, Un beso.

 

Unque personal dices no retratas a nadie, muchas se sentiran aludidas, creo conocer a alguien que te aborrecria por esto
encantado de pasar a leerte, saludos cordiales

 

Espero que nadie me aborrezca Alfredo. Cualquiera puede verse retratado porque es un defecto común de la sociedad materialista y egoista que nos están imponiendo los mercados capitalistas y los gobiernos esclavos de sus industrias y compañías. La publicidad machacona, la comparación constante entre marcas, la falsa necesidad de los productos nos lleva a llenar la cabeza con mil cosas innecesarias pero que creemos imprescindibles para nuestra felicidad. Por eso el poema es un llamamiento a lo básico, lo cotidiano y sencillo, a los pequeños detalles que no hay que buscar en ningún comercio porque están a nuestro lado todos los días aunque ni reparemos en ellos. Al amor familiar, a la inteligencia en el consumo, a la vida natural y positiva que estamos perdiendo. Gracias por tu presencia y que nadie se de por aludido, que nadie me aborrezca... Un saludo