Se hace el tiempo de nata y tierra...

SE HACE EL TIEMPO DE NATA Y TIERRA...


Se hace el tiempo de nata y tierra,
​

pareciera bajo la mano

estremecerse un cuerpo vivo

con esa luz del día vago

que necesita una pupila;

pero mis ojos, tristes pájaros,

buscan huecos entre las ramas

de la arboleda, aquellos trazos

que las hojas en desconcierto

le salpican al cielo pálido,

-desván de sueños malheridos-

por el plomo de los disparos

donde nubes negras, sonoras,

se abandonan al desamparo

y precipitan en tristeza

el acíbar de los fracasos...

¿Dónde quedaron los afanes

de ayer, aquel deseo claro?

Tal vez solo melancolía...

¿Hacia qué luz este calvario

que en alto desmayo de olvidos

lleva el alma del solitario?

Quizá el carmín del desconsuelo,

quizá la herida de tus labios...


eduardocarpio

3 de marzo de 2015​

 

Muy filosófico tu poema amigo--- se hace el tiempo de nata y tierra...y el acíbar de los fracasos

Ha sido un placr la lectura

Un abracito poético amigo Edu

 

Excelente como siempre estimado tocayo,
esta triste metáfora de la vida de poeta,
en la que tus ojos son como pájaros asediados
por los ingratos avatares de la vida que en forma de disparos,
abatiendo sueños nos dejan la amargura;
impecables y rítmicos los eneasílabos que dan marco a esta obra,
un abrazo,
Eduardo

 

Puedo resultar repetitivo, cansino y todo lo que quieras, pero es que enmudezco con tus versos. Te lo habré dicho más de una vez: Tus versos son esencia de poesía o poesía en esencia. Tengo mucho que aprender de ti.
Un abrazo, amigo

 

Hermosas metáforas que hacen del poema un viaje trascendental.

Felicidades y gracias por compartirlo.

Palmira

 

Un excelente romance nos dejas en eneasílabos, Eduardo, métrica a la que veo que le has cogido el gusto.

Te dejo mi admiración con un afectuoso saludo.

 

Un fresco melancólico, otoñal, con ese remate lírico que obliga a la relectura. Un lindo romance, Eduardo, que se lee con fluidez.
abrazo
j

 

Hermosura magnífica de arte espléndido.