Zapatos Rotos.

Zapatos rotos vive en mi barrio

un niño sucio que viste harapos,

pero en su cara tiene un diamante

que no se opaca aunque vista trapos.


Es que él posee entre su carita

una inocencia que vale oro

y la regala con su sonrisa

su vida es su mayor tesoro.


No conoce de las riquezas

las que amontonan en grandes bancos

los hombres pulcro que visten trajes

a los que él limpia sus zapatos.


Él nunca ha visto los grandes lujos

de las mansiones que en las ciudades

han construido pobres obreros

para los hombres que visten trajes.


Él es feliz, lo dicen sus ojos

y su carita tostada al sol

toda su vida es un desafío

a la misma muerte y al dolor.


Zapatos rotos conoce el hambre

vive con ella desde pequeño

pero su alma, su alma noble

se nutre siempre de grandes sueños.


Quiere ser mago, quizás doctor

Un gran maestro o un abogado

Será un artista, un gran pintor

Pero eso sí, por siempre humano.


Porque él ha visto como lo miran

entre asqueados y temerosos

los hombres ricos que van en coche

los intocables, los poderosos.


Entonces piensa Zapatos rotos

es que perdieron su humanidad

cuando el dinero o la posición

son más preciados que la hermandad.


Zapatos rotos siempre sonríe

vive sin miedo, no quiere nada

de aquellas cosas que el alma afligen

que no te llevas cuando te vayas.


Todo lo lleva consigo siempre

la paz , la Fe y la alegría

las esperanzas, la luz, la risa

de amar con fuerza, amar la vida.

 

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Equipo de moderación

 

Qué preciosidad...

 

Un poema con un alto contenido socio-político; con una moraleja que a simple tacto se plasma en su propia condena. Gracias por compartir la hermosura de tus letras. Saludos.

 

Gracias Javier Pino por pasar y comentar.

 

Muchas gracias Katia Barillas por tu lectura y comentario.

 

Que hermosa y gran reflexión nos compartes amiga mía.
Un gusto leer tu bella inspiración y recordar tan valioso tesoro que este mundo adinerado nos hace olvidar.
Ja, pero me recordaste algo, de unos zapatos que uso para trabajar, pues ya tienen agujeros y alguién me observó diciendo: ¡Tiralos yaaaa!
A lo cual contesté: Los zapatos, con o sin ojos, son ciegos al caminar, pues el que guía los pasos es el corazón...
Recibe mi alegre paz.
Vidal

 

Fue un error al subir, gracias por borrarlo.

 

Gracias Maramin por tu lectura y comentario.

 

Siempre es un placer encontrarte, gracias por tu lectura y comentario, es mejor tener los zapatos rotos y no la sensibilidad, así que no lo votes.

 

Gracias Casualidad por tu lectura y comentario.

 

Que bella poesia mi amiga, grato volver por aqui a leerte un abrazo.
Franc.

 

Gracias Franc por pasar, leer y regalarme tu comentario.

 

POEMA RECOMENDADO
MUNDOPOESIA.COM




CON TODO EL CARIÑO DE MUNDOPOESIA.COM​

 

Gratitud desde mi alma al equipo de Mundo Poesía en la persona de Marian González por la delicadeza del reconocimiento. Abrazos, Alya.

 

Muchas gracias Maramin, es grato recibir tu felicitación.

 

Gracias Guan Yu por tu lectura y grato comentario.

 

Bello y conmovedor poema acerca de una triste realidad que viven los niños pobres en todas las ciudades del mundo. Saludos y Bendiciones.

 

Gracias Lourdes por la lectura y el grato comentario.

 

Gracias Malene2m por tu lectura y grato comentario.

 

Cada estrofa es parte de una sinfonía, acaba una y sigue otra aún mas bella
SALUDOS

 

Gracias Maldonado por la lectura y el comentario.